¿Qué hago si… tengo fobia a ingerir alimentos?

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La celebración de las fiestas patrias no se concibe sin una mesa repleta de tradicional comida mexicana: tacos, pambazos, pozole, tostada, chiles en nogada, tamales, atole, postres y bebidas alcohólicas, por decir lo menos.

Para muchos, es tremenda oportunidad para darle gusto al paladar, pero para otros, sufrimiento ante su deseo desesperado de  “comer nada”.

¿Conoces a alguien así? Los trastornos de alimentación son más comunes de lo que se cree. También tienen alto grado de riesgo para la vida de quien los padece porque su génesis radica en severos problemas emocionales.

En realidad, el trastorno alimenticio es un síntoma que surge del sufrimiento en la psique de la persona y que se exacerba en la etapa adolescente.

Los trastornos alimenticios más conocidos son la anorexia y bulimia.

¿Cómo identificar la anorexia?

  1. Considerables y rápidas disminuciones de peso. Son desaliñadas, generalmente.
  2. La persona casi nunca reconoce su enfermedad y prefiere comer sola.
  3. Imagen distorsionada de su imagen corporal. La persona se afirma y se observa “gorda”, a pesar de que no estarlo. Se auto impone un régimen alimenticio estricto.
  4. En sus rasgos de personalidad, la persona tiende a ser perfeccionista, estricta, aparentemente controlada en sus emociones y disciplinada en extremo; evade o niega los conflictos.
  5. Alta dependencia “al qué dirán”. Es servicial y dócil. No protesta.

¿Cómo identificar la bulimia?

  1. Suelen mantener el mismo peso, por eso es más difícil notar la enfermedad.
  2. La mayoría de los casos suele reconocer su enfermedad. Prefiere comer sola.
  3. En sus rasgos de personalidad, la persona tiende a ser impulsiva, con poca tolerancia a la frustración y se enojan con mayor facilidad. Pero al final, es complaciente.
  4. Come en grandes cantidades, lo que se llama “atracones”, para luego provocarse el vómito o ingerir laxantes. Esto siempre lo hace a escondidas.

En ambos casos, la opresora presencia materna y la de un padre alejado, los dos desde el punto de vista emocional, juegan un factor determinante en estos trastornos alimenticios.

¿Qué hacer?

1.Si hay una persona cercana a ti que pudiera tener uno o varios de esos síntomas, platica con ella para tratar de que acepte ayuda especializada.

2.Si se niega, habla con un familiar o persona cercana para que hagas de su conocimiento lo que sucede porque hay una vida en riesgo.

3.Lo recomendable son sesiones psicoterapeuticas individuales, de grupo y en ocasiones es recomendable la participación de la familia nuclear.