Redacción

La informalidad se ha convertido en la “pandemia” que tiene enfermo al sistema laboral y productivo del país, afectando a más de 30 millones de trabajadores, que por más esfuerzos que hacen no logran salir de un sistema que los tiene en la pobreza, aseguró el senador Francisco Salazar Sáenz, al inaugurar el Foro “Impacto de la informalidad en el empleo, realizado en el Senado de la República.

“De no atender esta urgencia con programas y políticas públicas propositivas, el número de mexicanos que vive en la informalidad se irá incrementando en los próximos años por las nuevas generaciones, que cada año demandan la creación de nuevas fuentes de empleo”, alertó.

El legislador por Acción Nacional admitió que el complejo del sistema fiscal es un factor que orilla a millones de empresarios a optar por la informalidad, pues a pesar de que desean cumplir con sus obligaciones tributarias y sumarse a la formalidad, lo cierto es que el proceso es caro y engorroso.

“Cuando le dejamos toda la carga a los micro y pequeños empresarios, entonces muchas veces no pueden y ¿Qué hacen? Pues muchas veces bajan la cortina y se van al puesto de enfrente, a la informalidad, así que vamos a trabajar sobre esto, este tema es fundamental para el país, 32 millones de mexicano que no tienen INFONAVIT, no tienen Seguro Social, no tienen pensión, etc. sobre de eso hay que trabajar (…); pero hay que hacerlo fácil por parte del gobierno para no andar de ventanilla en ventanilla, contratar un contador, tener calculadoras y demás, entonces es muy complicado estar formal al 100 por ciento”, comentó.

Por su parte, Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio y la Empresa Familiar (CONCOMERCIO PEQUEÑO), dijo que después de la pandemia, hay un amplio sector de pequeños comercios formales que no logran recuperarse y pasan con mucha facilidad a la economía informal para poder sobrevivir: Más de un millón de establecimientos bajó definitivamente sus cortinas, más de 2 millones entraron en la irregularidad en el pago de sus impuestos y por lo menos más de un millón de trabajadores entre marzo-mayo del 2020 se dio de baja en el Seguro Social, todo ello derivado del cierre de establecimientos mercantiles y la caída en ventas.

“La informalidad no es la salud; hemos normalizado la informalidad, hemos hecho turismo de la informalidad los fines de semana; muchas familias van los fines de semana a los tianguis y ahí comen, compran ropa pirata, compra artículos electrónicos, programas de videojuegos para los niños, hemos normalizado mucho la informalidad, pero la informalidad no es la salud del sistema productivo ni la salud del sistema laboral; debemos de trabajar juntos para que, en lugar de que se incrementen los millones de mexicanos que están en la informalidad, que disminuyan sustancialmente y pasen de la informalidad a la formalidad”, afirmó el dirigente.

El representante de comercios y prestadores de servicios alertó que un nuevo fenómeno de la informalidad en materia laboral lo estamos viendo desde hace algunos meses en la Ciudad de México y zona metropolitana: Cientos de inmigrantes centroamericanos ocupan los puestos de trabajo en mipymes: los vemos en talleres mecánicos, negocios de relleno de agua, lavaplatos, obras de construcción, etc., fenómeno que aumentará, por la decisión de las autoridades de convertir a México en un país de contención de la migración.

“Necesitamos trabajar juntos con las autoridades porque las políticas públicas implementadas en los últimos años no han incentivado la formalidad, y las políticas públicas, los reglamentos pareciera que nos quieren dejan a un amplio sector de trabajadores y comercios en la informalidad y debemos de trabajar para sanear este sistema que se encuentra enfermo”, consideró López Becerra.

A su vez, el senador José Alfredo Botello Montes, consideró que las medidas que se deben articular para atender el ambulantaje deben partir de no eliminar a los mexicanos que ahí tienen un modo de subsistencia, sino de otorgarles herramientas fiscales y legales para mejorar su calidad de vida, sumándolo a la formalidad.

“El principal problema del comercio informal es el ambulantaje ¿Y dónde se genera principalmente el ambulantaje? En los centros históricos, en las alamedas, cercano a centrales camioneras y en las zonas de hospitales y no habría que combatirlos ni eliminarlos, sino dignificarlos y ayudar a que se ordenaran y así como lo comentaban, que pudieran pagar sus servicios”, afirmó el legislador panista.