Red de Corresponsales

Un grupo de activistas, erigió un altar en memoria de las 87 mujeres asesinadas en el 2019, Con tal de que no sean olvidadas las víctimas fatales de la violencia de género.

La imagen principal corresponde a Ana Lizbeth Polina, asesinada en el municipio de Juárez, a los ocho años. Alrededor, las manifestantes colocaron juguetes y otros recuerdos infantiles, pues aseguran que el feminicidio no ha hecho distinción de edad en el estado.

Caracterizada como la muerte, una manifestante da lectura a las tarjetas informativas que narran algunos de los casi 90 hechos. Ataques a balazos, estrangulamientos, acoso, múltiples denuncias sin carpeta de investigación, menores de edad, adultas y ancianas. Todas con el mismo desenlace.

Los números han ido en incremento en la entidad: en el 2017 fueron 65 las mujeres que perdieron la vida de manera violenta, mientras que en el 2018 sumaron 79.

De acuerdo con Liliana López, integrante de la Asamblea Feminista Nuevo León, la situación se agrava, al agregarse el ingrediente de la violencia institucional.

 

Apenas el 30 de octubre, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón consideró que debía hablarse también de “hombricidios”, al ser interrogado sobre el tercer lugar que ocupa el estado a nivel nacional.

“Van en aumento. Si hacemos una revisión de la población que habita en el Estado de México, que es el primer lugar, a la que hay en Nuevo León, vendría siendo el primer lugar este estado. Es lamentable cuando tenemos un gobierno que minimiza, que menosprecia las vidas de mujeres y niñas.

Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodriguez Calderón

“Los aparatos y servidores públicos no tienen la capacitación, ni el interés, ni la sensibilidad para tratar estos casos. También es un mensaje que queremos darles, que nos tenemos que cuidar y tenemos que denunciar lo que vivimos”, opinó López.

El caso más reciente que cimbró a la comunidad norestense, fue el secuestro y feminicidio de Ana Lucía en compañía de Iker, su bebé de cuatro meses, quien también fue ultimado con un golpe en la cabeza. El autor, presuntamente, sería la pareja sentimental de la joven de 19 años.

Al grito de “ni una menos, vivas nos queremos”, y “ni cis, ni trans, ni una muerta más”, el reducido contingente trata de alertar a los transeúntes sobre las alertas que deben observar principalmente en casa, donde suelen ocurrir, con mayor frecuencia, las agresiones a niñas y damas.

“El tema desgraciadamente sigue siendo un tabú, es de todos y todas conocido que se vive violencia en muchos hogares. Hay una cultura que todavía la tapa, como si fuera natural que la mujer tenga que permitir el daño a su cuerpo y emocional. La violencia empieza con signos que pueden ser permitidos”, señala la activista.

Mientras tanto, las autoridades nuevoleonesas aseguran que en su mayoría los decesos de este año fueron ocasionados por violencia social.

El pasado enero, el secretario de Seguridad, Aldo Fasci, consideró que madres e hijas cuentan con herramientas suficientes para no recurrir al crimen organizado como fuente de empleo.

Mientras que la Comisión Estatal de Derechos Humanos apuntó, en agosto del 2018, que la Fiscalía General de Nuevo León ha alterado previamente los datos oficiales sobre feminicidios