Por Alejandro Durán
En línea con el estancamiento que reporta la economía nacional, durante el tercer trimestre del año el desempleo subió a 3.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que representó el mayor nivel en 12 trimestres, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Y lo anterior, porque la Tasa de Desocupación (TD), no había alcanzado niveles tan altos desde el tercer trimestre de 2016, cuando alcanzó 4.0 por ciento de la PEA.
Por lo anterior, durante el periodo comprendido de julio a septiembre de este año, la Población Desocupada (entendida como aquella que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo), sumó 2.1 millones de personas.
De esta manera, acorde con datos ajustados por estacionalidad, la TD durante el tercer periodo de este año mostró un incremento de 0.1 puntos respecto al trimestre inmediato anterior y un avance de 0.3 en cuanto al mismo lapso de 2018.
En esa misma tónica, durante el tercer trimestre del año también aumentó la necesidad de “dobletear”, pues la Tasa de Subocupación (referida a la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más trabajo de lo que su ocupación actual le demanda), representó 7.7 por ciento de la población ocupada, lo que implicó un incremento de 0.1 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior.
Al respecto, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), explicó que el repunte que mostró la desocupación durante el tercer trimestre está en función del pobre dinamismo que reporta la economía mexicana en su conjunto, la cual reportó caídas a tasa anual durante el segundo y tercer trimestre del año, con lo cual, apuntó el analista, el Producto Interno Bruto (PIB), registraría nulo balance (0.0 por ciento), durante todo el 2019.
Finalmente, el INEGI informó que la Población Ocupada Informal, que agrupa todas las modalidades de empleo informal (sector informal, trabajo doméstico remunerado de los hogares, trabajo agropecuario no protegido y trabajadores subordinados que aunque trabajan en unidades económicas formales, lo hacen en modalidades fuera de la seguridad social), llegó a 31.2 millones de personas.