Redacción
El rescate del gobierno federal a Petróleos Mexicanos (PEMEX), tiene que estar condicionado a la implementación de una serie de ajustes estructurales que garanticen su viabilidad en el mediano y largo plazos, afirmó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Por medio de un estudio, el instituto dijo que la empresa petrolera, que se encuentra en quiebra técnica a pesar de que en la última década el gobierno federal le ha inyectado más de 250 mil millones de pesos, requiere más que dinero cambios profundos en la manera en que toma decisiones, opera e invierte.
“A lo largo de la última década, PEMEX no ha sido capaz de generar los recursos suficientes para financiar su gasto operativo y de inversión, así como para hacer frente al costo financiero de su deuda y a sus obligaciones fiscales”, consideró el IMCO.
Y lo que sucede, es que cada año, desde 2009, los gastos han sido mayores a los ingresos, por lo que la empresa se ha visto obligada a contratar más deuda; así, sus obligaciones financieras crecieron 113 por ciento en términos reales, al pasar de 631 mil 850 millones de pesos, al cierre de 2009, a dos billones de pesos al pasado 30 de junio.
Además, la extracción de crudo, su negocio más rentable, va en declive desde hace más de 10 años, pues entre diciembre de 2003 y junio de 2019 la producción de petróleo se redujo a la mitad, al pasar de 3.5 a 1.7 millones de barriles diarios.
De esta manera, para no repetir la historia, el IMCO propuso que un elemento central del rescate del gobierno federal a Pemex sea condicionar los apoyos propuestos a cambio de la implementación de una serie de ajustes estructurales en la empresa que garanticen su viabilidad.
Ello a partir de las siguientes acciones: reformar su gobierno corporativo para que su Consejo de Administración cuente con perfiles profesionales, independientes y sin conflicto de interés entre quien dicta la política energética y quien la ejecuta.
Asimismo, implementar un programa de austeridad al interior de la empresa, para financiar sus gastos, sin incurrir en mayor endeudamiento.
Además, reactivar la participación y asociación con la iniciativa privada en la exploración y producción de hidrocarburos (farmouts), y focalizar su inversión en actividades que generen mayor rentabilidad a la empresa, como exploración y producción de hidrocarburos.