El especialista en Medicina de la Actividad Física y Deportiva de la Dirección de Medicina del Deporte de la UNAM, Carlos Morelos Torres, dijo que el insomnio desencadena problemas de salud física y emocional como infartos al corazón, depresión e incluso conductas suicidas, condición que se agrava con la falta de deporte.

Por el contrario, la combinación de deporte-sueño disminuye el riesgo de padecer otras patologías como hipertensión, aterosclerosis, depresión, ideación y conductas suicidas o sufrir un infarato al corazón.

El médico residente refirió que “el 30 por ciento de la población mundial ha sufrido de una interrupción del sueño, ya sea por estrés, preocupaciones o ruidos.

De ese total, el 10 por ciento va a desarrollar insomnio, lo que desencadena infartos al corazón, depresión y algo más grave, las conductas suicidas. todos estos problemas derivan de un mal dormir”.

Durante la transmisión en Facebook de Deporte UNAM se dieron algunas recomendaciones para conciliar un mejor descanso a la hora de dormir.

Para lograr un buen dormir hay que crear una habitación cómoda y relajante, organizar un horario de sueño y fomentar hábitos favorables para el sueño durante el día.

Carlos Morelos dijo que un hábito favorable es el ejercicio; otro es dejar de utilizar el teléfono celular mínimo una hora antes de dormirse y disminuir el consumo de café en la noche.

Las horas que una persona debe de dormir dependen de su edad. Se recomienda que los recién nacidos duerman de 16 a 18 horas en todo el día.

Para los niños de uno a nueve años, lo ideal es un descanso de 11 a 13 horas, mientras que para los adolescentes de 10 a 18 años lo recomendable es dormir de nueve a 10 horas.

Finalmente, en los adultos de 18 años en adelante la recomendación es acumular de seis a ocho horas de sueño diarias.

El especialista comentó que al menos cuatro hormonas se manifiestan durante el sueño. “la melatonina que regula el sueño y comienza a producirse con la disminución de la luz e incrementa en las cuatro horas cumplidas de sueño en su punto máximo y disminuye conforme vamos despertando.

Otra hormona es el cortisol, cuyos niveles van de menos a más conforme avanza la noche y llega a su máximo cuando despertamos con energía.

La tirotropina que aumenta el metabolismo en nuestro cuerpo. En las primeras horas de la noche disminuye esta hormona para descansar toda la noche y se mantiene así hasta que volvemos a comenzar actividades.

Otra hormona que se manifiesta es la del crecimiento que repara tejidos, mejora nuestros huesos y funciones vitales.

En conclusión, “prácticas algún deporte y dormir bien es una combinación ideal para comenzar un estilo de vida saludable. Es bueno realizar alguna actividad física, y a su vez, el ejercicio va a proporcionar un mejor sueño, es un ciclo. Mejorar nuestra calidad de sueño se asocia directamente a una mayor voluntad para hacer ejercicio”, aseguró.