• El mundialista mexicano fue sancionado previo al encuentro de vuelta entre Cruz Azul y Pachuca por las semifinales del Clausura 2007

Redacción

El 18 de mayo 2007 una noticia sin precedentes sacudió al futbol mexicano. Salvador Carmona era suspendido de por vida del futbol profesional. Su equipo, Cruz Azul, decidió alinearlo en el partido de ida contra Pachuca por las semifinales del torneo Clausura. Lo hizo pese al conocimiento del dopaje reincidente del jugador.

Carmona había sido suspendido durante un año por dar positivo a norandrosterona durante la Copa Confederaciones 2005. En medio de su sanción, en enero de 2006, el jugador dio positivo de nuevo (estanozolol), y decidió presentar una apelación ante la Agencia Mundial Antidopaje (WADA). El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) terminó por hacerse cargo del caso y, tras revisarlo, tomó la decisión: Carmona no volvería a jugar futbol profesionalmente.

El TAS hizo pública la suspensión del defensor mexicano luego del cotejo contra Pachuca, pero Cruz Azul ya tenía conocimiento de la situación y aun así decidió alinearlo. El argumento del club fue que había interpuesto un amparo para contar con Carmona en ese partido. No hubo vuelta atrás: la Federación castigó a La Máquina con un partido de suspensión, equivalente a perder sobre la mesa el juego de vuelta.

Los Tuzos arrollaron al equipo de Isaac Mizrahi por 3-1 en la ida disputada en el Estadio Azul. La serie estaba prácticamente definida. Sin embargo, el golpe cimbró a todos los estamentos del club de La Noria. Cruz Azul llegó a esa Liguilla como contendiente, pero el partido de ida contra Pachuca difuminó las esperanzas de alcanzar la final. Para entonces, Cruz Azul sumaba ya casi 10 años sin ganar un campeonato. Las críticas eran fuertes, pero todavía no al nivel que se conocería después.

La Confederaciones 2005, el inicio del problema

Después de cumplir con el año de sanción, Carmona volvió a las canchas en el verano de 2006 con relativa normalidad. El episodio parecía quedar en el pasado. Fue titular durante todo el torneo Apertura, en el que Cruz Azul cayó eliminado en cuartos de final a manos de Chivas. Aunque su nivel era ciertamente similar al que había manifestado previo a la suspensión, Hugo Sánchez no lo tomó en cuenta para sus primeras convocatorias al frente de la Selección Mexicana.

En la Copa Confederaciones de 2005, Carmona jugó los primeros partidos frente a Japón y Brasil. La participación de la Selección Mexicana mereció múltiples elogios de la prensa internacional debido al estilo de juego que desplegó el equipo comandando por Ricardo La VolpeChava parecía vivir el mejor momento de su carrera. Con 29 años, era titular indiscutible en el Tri y en La Máquina, en donde también era uno de los capitanes.

La alegría por el triunfo (1-0) contra el Brasil de Ronaldinho pronto se transformó en tensión. La Federación Mexicana anunció que Salvador Carmona y Aarón Galindo quedaban separados del equipo. En un principio se habló de una indisciplina. La falta de claridad por parte de la FMF dio pie a infinitos rumores. Finalmente se hizo público que el motivo de su separación era un positivo a norandrosterona, sustancia anabólica.

Ambos jugadores se perdieron el Mundial de Alemania 2006. Tanto Carmona como Galindo tenían amplias posibilidades de asistir, pues formaban parte de la base de Ricardo La Volpe. Justamente el entrenador argentino ha sido uno de los nombres señalados por Carmona. En 2010, el exjugador declaró que los federativos y el cuerpo técnico tenían conocimiento de su positivo y aun así lo hicieron jugar a sabiendas de los problemas que eso podría generar.

Una demanda y el exilio

Carmona interpuso una demanda contra la Femexfut en el año 2009, la cual falló en su contra en 2010. En el recurso solicitaba la reparación por daños morales y patrimoniales. El exjugador solicitaba una indemnización de USD 5 millones.

Para Carmona no hubo más remedio que aceptar la sanción y el estigma social. En diversas ocasiones ha dejado saber que detrás de su caso había una maraña de complicidades que encontró en él a un chivo expiatorio.

Su carrera encontró los puntos más altos en Toluca, donde formó parte de la generación dorada que lo ganó todo de la mano de José Saturnino Cardozo. Todo terminó de la manera más abrupta posible. Salvador Carmona ha participado en partidos de leyendas en diversas ocasiones. También continuó jugando futbol amateur. El tiempo sigue corriendo desde aquel fatídico 18 de mayo, el día que el futbol mexicano conoció al fantasma del dopaje como nunca antes.