Por Alejandro Durán
Resultado de la incertidumbre que genera la actual administración federal, se derrumba la industria de la construcción, toda vez que durante agosto de este año el valor de la producción de las empresas del sector cayó 10.5 por ciento a tasa anual, lo que representó el mayor desplome para un mes similar desde que comenzó el registró del indicador (2006).
De esta manera, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el valor de la industria de la construcción acumuló 14 caídas a tasa anual, pues la última ocasión en que reportó números positivos fue en julio de 2018, cuando avanzó 0.9 por ciento.
Por lo anterior, toman mayor fuerza los pronósticos que apuntan a que la economía mexicana alcance un crecimiento apenas superior al 0.0 por ciento en este 2019, pues la industria de la construcción tiene impacto en más de 90 ramas productivas.
Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, explicó que la crisis por la que transita la industria de la construcción es consecuencia, en gran parte, a la incertidumbre que genera el estilo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien a través de cuestionables métodos como “a mano alzada” o consultas populares sin regulación, define y cambia la política pública, incluyendo los criterios de gasto de inversión, lo que desincentiva el desarrollo de proyectos en el sector privado.
Por ello, en los primeros ocho meses del año el valor de la industria de la construcción acumula una caída de 6.6 por ciento con relación a lo reportado en el mismo periodo de 2018.
De acuerdo con un reporte del INEGI, de manera particular, el valor de la edificación de inmuebles cayó 8.9 por ciento a tasa anual durante agosto pasado, mientras que la construcción de obras de ingeniería civil retrocedió 6.5, en tanto que los trabajos especializados para la construcción se desplomaron 30.8 por ciento.
En su comparativo mensual y con base en cifras desestacionalizadas, el valor de la producción generado por las empresas constructoras presentó una reducción en términos reales de 1.5 por ciento en agosto del año en curso respecto al mes inmediato anterior.