Para la aseguradora de crédito Coface, el año 2023 se espera con menores crecimientos en las economías mundiales, en donde México será de los países con menor impulso, aseguró la economista para América Latina de Coface, Patricia Krause.

Durante la conferencia “El aumento de la inflación y las tasas de interés desencadenarán una recesión en la economía”, expuso que mientras el PIB global registró un crecimiento de 5.8 por ciento en el año 2021, como rebote luego de la crisis que la pandemia del Covid-19 provocó en el año 2020, hacia finales de este 2022 se estima una reducción en la actividad económica a 2.8 por ciento, en tanto que para el año 2023 ésta se reducirá 1.9 por ciento.

En particular,  Estados Unidos luego de tener 5.7 por ciento de crecimiento en 2021 bajará a 1.7 por ciento en 2022 y para 2023 disminuirá a uno por ciento.

Para Latinoamérica el entorno también será de menor ritmo de crecimiento para el próximo año, porque luego de tener 6.9 por ciento en 2021, bajará a 3.1 por ciento en 2022 y en 2023 el crecimiento será tan sólo de 0.9 por ciento.

En el caso de México se espera un crecimiento de 1.8 por ciento en el año 2022 y 1.2 por ciento en el 2023.

A México le afecta el riesgo de desaceleración económica estadounidense, lo que impactará en la industria manufacturera, exportaciones, remesas, turismo y política monetaria.

Y aunque el futuro es un tanto incierto, se espera que vaya perdiendo fuerza la inflación el próximo año sobre todo en México y Estados Unidos.

A pesar de ello, dijo que preocupa la situación en Europa por el impacto que tiene el conflicto entre Rusia y Ucrania en los precios de energéticos y alimentos.

En el caso de la inflación para México dijo: “Además de la evolución de la inflación que esperamos pierda fuerza para el próximo año, para que quede en alrededor de 5%, pero eso depende de la evolución de precios y commodities de fuera, y también de la política monetaria porque si empieza a subir más, se sentirá un mayor efecto en la economía”.

Por otra parte, dijo que, aunque las insolvencias de las empresas aún están bajo control, se espera un alza de éstas relacionado con el aumento de las tasas de interés en los préstamos.

expuso que en el escenario para las economías desarrolladas deberíamos esperar un alza de las insolvencias en los próximos meses.

Ello porque la política monetaria afecta las tasas de interés a que se ofrecen los préstamos y esto perjudica más a las empresas endeudadas, lo que no tendrá efectos si las empresas tienen seguros de créditos.