El experto en seguridad Ricardo Márquez Blas analizó con Infobae el fenómeno de la cruel violencia que se vive en su país, las masacres, los homicidios dolosos y el extraño descenso en cifras de asesinatos que se ha registrado en los últimos meses

Red de corresponsales

La violencia en México no da tregua. O mejor dicho, el crimen organizado. La última imagen sangrienta se viralizó este domingo. La locación fue el poblado de San José de Gracia, en el estado sureño de Michoacán. Al menos 20 sicarios abrieron fuego a plena luz del día. La masacre resultó en 17 muertos. Los mismos criminales levantaron los cuerpos. El momento se viralizó en un video de redes sociales. La policía nunca apareció. En tanto, los homicidios dolosos han ido a la baja de manera extraña en los últimos meses. Y este suceso sugiere el motivo.

“Han estado bajando los números de los homicidios desde septiembre, de manera muy rara, y lo que sucedió en Michoacán puede ser una de las explicaciones”, comentó a Infobae Ricardo Márquez Blas, experto en temas de seguridad, “también lo hemos visto en Tamaulipas, y puede ser la clave de por qué se están registrando menos homicidios: es que se están llevando los cuerpos”.

El especialista recordó que todavía en julio de 2021 los homicidios dolosos superaban los del mismo mes de 2020. Desde el pasado julio, cuando se registraron 2 mil 856 asesinatos, y cada vez se apresuraba más el marcador a los 100 mil asesinatos del sexenio, la cifra empezó a registrar una reducción atípica, según advierte el experto en seguridad.

Los cárteles se están llevando los cuerpos, ya no los están dejando ahí. Creo que es una nueva táctica cuyo principal objetivo es evadir la acción de las autoridades, sin que quede registro alguno”, subrayó.

Es decir, no es que los homicidios realmente estén disminuyendo, sino que ahora se encuentran menos cuerpos. Entonces si no hay cuerpos, no hay muertos. Y esa lógica la dejó entrever el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) este lunes al pronunciarse sobre la masacre en Michoacán: “Sí hay evidencias de que hubo un enfrentamiento, pero no se han encontrado cuerpos”.

La sangienta realidad

Los de Michoacán ni siquiera fueron los únicos asesinatos ocurridos durante el fin de semana. Sumado a esos hechos,  del 25 al 27 de febrero a nivel nacional, se reportaron 198 asesinatos en fuentes abiertas, mientras que las del grupo interinstitucional registran 234 homicidios dolosos.

“A finales de abril o principios de mayo vamos a llegar a los 120 mil (homicidios dolosos), superando los registrados durante todo el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012)”, advierte Márquez Blas quien, con un conteo puntual de homicidios dolosos, feminicidios, y las distintas fuentes oficiales que publican estos datos, señala que el gobierno de AMLO inicia este mes de marzo con 115 mil 282 homicidios contabilizados.

No obstante, el mandatario mexicano aseguraba a mediados del año pasado que ya no había masacres durante su gobierno, que lo que había eran enfrentamientos entre los mismos grupos criminales. Aunque, según la Real Academia Española (RAE), una masacre es “la matanza de personas, por lo general indefensas (más no exclusivo), producida por ataque armado o causa parecida”. Entonces, el fuego cruzado entre delincuentes sí entraría en la definición.

“Las masacres seguirán existiendo por la muy deficiente actuación de la autoridad”, sostiene Márquez Blas suponiendo el escenario en el que ocurrió, por ejemplo, la de Michoacán: un convoy de criminales circulando libremente por la ciudad; la balacera perpetrada frente a viviendas de vecinos quienes muy seguramente dieron inmediato aviso a la policía; el tiempo suficiente que tuvieron los sicarios para incluso levantar los 17 cuerpos… y los elementos de seguridad jamás aparecieron. “Es absolutamente vergonzoso, deberían abrir una investigación para deslindar las responsabilidades de la policía”.

Entonces, basado en las cifras, el experto insistió en la advertencia que ya se ha hecho  sobre la violencia en la administración de López Obrador: “Este está siendo el sexenio más violento del que se tenga registro en la historia reciente del país”.