Llegó la Semana Santa y con ello aumenta la demanda de pescados y mariscos.  Y como cada temporada de Cuaresma, comerciantes y proveedores buscan sacar provecho y hacer “su agosto en pleno mes de abril”.

En ese sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), recomienda a la población evitar compras compulsivas y mejor destinar tiempo suficiente para comparar precios y calidad, pues ha detectado una disparidad de más de 130 por ciento en el costo de un mismo producto.

Por ejemplo, de acuerdo con los resultados de su programa Quién es quién en los precios, identificó que el kilo de huachinango del golfo cuesta 360 pesos en el mercado Gustavo Baz (en la colonia Impulsora), pero en el City Market de Huixquilucan se vende en 720 pesos, es decir, ¡Lo doble de caro! Es decir 100 por ciento de diferencia.

Otro caso es el camarón macuil. El kilo de este producto se puede conseguir en 338 pesos en el Mega Soriana de Izcalli, pero en el City Market de Huixquilucan tiene un precio de 548 pesos, lo que implica una diferencia de 62 por ciento, equivalente a 210 pesos,

El robalo es un ejemplo más, toda vez que en la pescadería León Marino (en Atizapan), tiene un costo de 190 pesos el kilo, pero en el Mega Soriana de Izcalli se vende en 449 pesos, lo que significa una disparidad de 136 por ciento, es decir, 259 pesos.

El pulpo también tiene una amplia gama de precios: En el mercado Soriana, sucursal Izcalli, tiene un precio de 399 pesos el kilogramo, pero en el Chedraui Selecto de Plaza Toreo fue un costo de 239 pesos, es decir, 160 pesos (66 por ciento), más barato.

Ante dicha disparidad de precios que registran los pescados y mariscos, la PROFECO insiste en la necesidad de ejercer una compra inteligente para comparar costos y elegir la mejo opción. Para ello, recuerda a los interesados que tiene publicados en su página de internet los resultados de su programa Quién es quién en los precios.