La actividad industrial del país no logra afianzar una recuperación sostenida, pues durante septiembre registró una caída mensual de 0.2 por ciento, con lo que el indicador se colocó en 100.8 puntos, lejos de los niveles de 105 puntos observados previo a la victoria de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidencia de julio de 2018.
Así, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), ligó dos caídas mensuales, luego de que en julio reportó un avance de 0.5 por ciento respecto a junio, con base a datos ajustados por estacionalidad.
Al respecto, Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico de Ci Banco, consideró que la caída mensual que reportó la actividad industrial durante septiembre pasado tomó por sorpresa a los analistas, quienes esperaban cifras positivas.
La caída mensual de -0.2 por ciento que reportó el IMAI durante septiembre pasado fue resultado de la contracción que reportaron tres de sus cuatro principales componentes: Mientras que la construcción avanzó 0.2 por ciento, los rubros de minería, manufactura así como el de generación de electricidad, suministro de agua y gas cayeron -1.2, -0.3 y -0.6 por ciento, respectivamente.
A tasa anual y con datos originales (sin estacionalizar), el IMAI mostró un crecimiento de 3.9 por ciento, cifra inferior al 5.0 por ciento que esperaban los especialistas de Citibanamex,
Con ello, en los primeros nueve meses del año, la actividad industrial reportó un crecimiento de 3.3 por ciento con relación a lo reportado en el mismo periodo de 2021.
Por rubros específicos, resultó que durante el noveno mes del año, los sectores que mostraron las mayores caídas a tasa anual fueron industria de la madera (-14.0 por ciento); servicios de minería (-7.3); edificación (-6.9) y fabricación de insumos textiles (-4.4 por ciento).
Por el contrario, los que mostraron las mayores alzas en el periodo en cuestión fueron los trabajos especializados para la construcción (11.8); fabricación de prendas de vestir (9.4); impresión e industrias conexas (8.8); y fabricación de equipo de cómputo y comunicación (44.8 por ciento).
