Por Mónica Delgado

El crudo mexicano de exportación se ubicó el 21 de enero pasado en 80.52 dólares por barril, un incremento respecto a la semana anterior de 2.76 por ciento o 2.16 dólares por tonel, después de que el pasado 19 de enero alcanzara un nivel de 81.13 dólares, el mayor desde el 8 de octubre de 2014.

Así, durante las tres primeras semanas del año, el precio del barril de la mezcla mexicana registró un aumento acumulado de 12.95 por ciento o 9.23 dólares por barril y un nivel promedio de 76.27 dólares por tonel, 21.17 unidades por arriba de lo previsto en la Ley de Ingresos para 2022 (de 55.10 dólares por barril), es decir, 38.41 por ciento más.

A nivel global, los precios de los contratos a futuro de los crudos West Texas Intermediate (WTI) y Brent registraron un comportamiento mixto con sesgo al alza, hacia niveles no vistos desde octubre de 2014, debido a tensiones geopolíticas en zonas de Europa del Este y Medio Oriente que añaden incertidumbre al suministro global del petróleo y gas.

A esto se sumó la baja capacidad de producción de petróleo por parte de algunos miembros de la OPEP+, lo que está generando escasez de oferta, así como los bajos inventarios totales a nivel mundial, como señal de una sólida demanda, señaló la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en su Gaceta económica.

Sin embargo, del 17 al 21 de enero, el alza de los precios fue en parte contrarrestada, debido al primer incremento desde noviembre de 2021 en los inventarios de crudo en Estados Unidos y al aumento semanal de los inventarios de gasolina en ese país.

Así, el precio del WTI y del Brent para marzo de 2022 mostraron un incremento durante la semana de 2.21 por ciento o 1.84 dólares por barril y de 2.13 por ciento o 1.83 dólares por tonel, respectivamente, al cerrar el 21 de enero en 85.14 unidades el WTI y en 87.89 dólares por barril el Brent, luego de que el pasado 19 de enero reportaran sus niveles más altos desde octubre 2014.