La inflación del nueve por ciento en el precio de los coches en México, es una de las principales causas por la que la recuperación del financiamiento automotriz se espera hasta dentro de unos cinco años.

Será hasta el año 2027 cuando el financiamiento en el sector automotriz recupere los niveles de los años 2016 y 2017, pues hasta ahora el sector esta en una fase de estancamiento y de difícil recuperación con un incremento de precios de las unidades de nueve por ciento, aseguraron especialistas.

El plazo es tan largo porque para que ello suceda se deberán superar los niveles de inventarios perdidos por la escasez de chips para fabricar automotores y a nivel económico ofrecerse mejores condiciones macroeconómicas que incentiven la compra de unidades, cuyo incremento de precios ronda ya el nueve por ciento.

El director para Latinoamérica de Jato Dynamics, Gerardo San Román, aseguró que “nosotros vemos un regreso a niveles de 2016 ó 2017 mas o menos hasta el 2027; siempre y cuando se nos alineen todos los planetas (…) Va a ser una recuperación lenta”.

En conferencia de prensa conjunta con el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (Amda), Guillermo Rosales y el director de Urban Science, Erick Ramírez, explicó que lo ideal sería regresar a que el nivel de financiamiento sea del 70 por ciento del total de vehículos nuevos vendidos, cifra “que en algún momento llegamos a tener”, lo que sería indicador de que la situación financiera está sana.

San Román dijo que para llegar a ello se tiene que regularizar el abasto de vehículos y de toda la cadena de distribución, gravemente afectada por la falta de semiconductores para la fabricación de unidades y por lo tanto generado desabasto en la oferta de vehículos.

En segundo lugar, mencionó el retroceso que se está registrando en la longitud de los planes de crédito regrese a “niveles mas normales.

Y es que de acuerdo al reporte de financiamiento de vehículos durante el primer trimestre de 2022, el segmento de entrada, el de los vehículos subcompactos reportó un aumento de tres puntos porcentuales en los plazos a 72 meses, es decir, que la gente opta por las mensualidades mas bajas.

Los “niveles normales” de los que Gerardo habló son los contemplados entre los 48 y los 60 meses, como máximo, porque el efecto del plan a 72 meses no se ve en el corto plazo.

“Disminuyó el plazo a 60 meses que bajó de 41 a 36 por ciento y el de 72 meses sube de 12 a 15 por ciento. Es decir que la agente que compra un vehículo aquí busca las mensualidades mas bajas, aunado a que no hay tanta oferta, porque los fabricantes siguen haciendo muchos movimientos estratégicos para ver en donde poner los chips”.

En este sentido, el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (Amda), Guillermo Rosales Zárate, complementó al explicar la incidencia de la longitud del plazo de los créditos sobre la venta de vehículos.

Y es que a mayor parte de los consumidores esperan entre 6 meses y un año para hacer una renovación crediticia, luego de que liquidaron su vehículo a crédito, y en la medida en que los planes de financiamiento se alargan a cinco y hasta 6 años se esta postergando la nueva compra por parte del consumidor.

Como un factor complementario del lado de la demanda, para tener en los vehículos nuevos un retorno a los niveles de venta pre-pandemia, también hay indicadores macroeconómicos que deben ubicarse en una mejor perspectiva como el mejor control de la inflación, retornar a niveles esperados en la política monetaria del Banco de México y que los consumidores retomen su capacidad de endeudamiento y pago, a través de un mejor salario.

“Es a eso a los que nos referimos con que se tienen que alinear las estrellas y que no exista un choque desde el lado de la economía que pueda postergar la recuperación de tiempo”.

Asimismo, Rosales Zárate respondió a Reporte32mx sobre la situación de abasto de vehículos en las agencias automotrices, uno de los factores para la recuperación, y dijo que “seguimos con niveles bajos de inventario”.

En marzo pasado hubo una leve mejoría, lo que se reflejó en la comercialización de 95 mil 199 unidades, que en términos generales fueron cinco mil más que se tenían consideradas. Para abril pasado hubo limitantes en la oferta en donde los primeros sondeos reflejan dificultades se tiene una mejor perspectiva hacia junio próximo.
“Con esto seguimos ubicándonos en un mes de inventario muy distante de lo que vendría siendo el óptimo , conforme a nuestra evaluación que serían dos meses”.

El directivo recordó que en los últimos tres meses los precios de los vehículos se han incrementado en un nueve por ciento, en relación con el año pasado, lo que hace más limitativa a la autorización de financiamiento.

“En síntesis estamos desde la parte de oferta y demanda en una marcada fase de estancamiento que se estará prolongando cuando menos al próximo año”, aseguró.

Por su parte, el director de Urban Science, Erick Ramírez, se refirió a la necesidad de que las herramientas de financiamiento existentes permitan amortiguar el incremento de precios para que el consumidor no resienta el costo.

Ello se ha dado gracias a toda la ingeniería financiera y creatividad de las marcas y los bancos para mitigar el efecto inflacionario, sumado a que los vehículos los necesita la gente y han tomado la oportunidad.

De acuerdo con el reporte al primer trimestre del año, el financiamiento automotriz representó el 59.1 de las ventas totales de unidades, lo que representó un avance respecto a igual periodo del año anterior, cuando la participación fue del 58.6 por ciento.