En México, según el Instituto Farmacéutico (INEFAM), aproximadamente 29 millones de personas padecen dolor crónico. De estos, solo 10 millones reciben un tratamiento adecuado, el 20% no reciben ningún tratamiento, otro 20% opta por tratamientos alternativos, y aunque el 60% recibe algún tipo de tratamiento, solo la mitad de ellos recibe un tratamiento adecuado. Esta situación es preocupante y resalta la necesidad de mejorar el acceso y la calidad de los tratamientos para el dolor crónico en el país.

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable que todos hemos experimentado en algún momento de nuestra vida. Puede ser una sensación intensa, molesta o desagradable que actúa como una alarma ante un daño potencial o real en nuestro cuerpo. Esta señal del sistema nervioso nos indica que algo no está bien y puede manifestarse de diversas formas, siendo agudo (de corta duración) o crónico (persistente en el tiempo).

Prescribir un analgésico que sea seguro para los pacientes es fundamental, ya que permite aliviar el dolor sin poner en riesgo su salud a largo plazo. En ese sentido, los AINEs (antiinflamatorios no esteroides) son eficaces para el manejo del dolor y la inflamación. Uno de los analgésicos que destaca por su seguridad y eficacia es el loxoprofeno, que no solo alivia eficazmente el dolor, sino que también protege a los pacientes de efectos adversos potencialmente graves, mejorando su calidad de vida y su bienestar general comentó el Dr. Ángel Juárez, presidente de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor (AMETD).

Estudios clínicos han demostrado que el loxoprofeno puede ser de 10 a 20 veces más potente que la indometacina (otro AINE), esto significa que se necesita una dosis menor para lograr el mismo efecto antiinflamatorio, se administra por vía oral y una de sus ventajas es que no irrita la mucosa gástrica ya que se activa hasta que llega al hígado.

El loxoprofeno (Reactix® por su nombre comercial) es un analgésico y antiinflamatorio que está indicado para el tratamiento de condiciones dolorosas como la artritis reumatoide, osteoartritis, lumbago, y dolores post-quirúrgicos y post-traumáticos, que actúa inhibiendo dos enzimas clave en el proceso inflamatorio: la ciclooxigenasa-1 (COX-1) y la ciclooxigenasa-2 (COX-2), enzimas responsables de la producción de prostaglandinas, compuestos que causan inflamación, dolor y fiebre. Al inhibir estas enzimas, se reducen estos síntomas.

Este medicamento se elimina del cuerpo principalmente a través del riñón (50%) y las heces (30%), el resto se elimina por otras vías, lo que reduce la carga sobre el riñón en comparación con otros AINEs que se eliminan casi exclusivamente por vía renal, enfatizó la Dra. María López-Collada Estrada, encargada y fundadora del Departamento de Medicina del Dolor y Paliativa del Centro Estatal de Cancerología de Chihuahua, Chih.

En el marco del XLIV Congreso Internacional de Dolor y Paliativos, de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor, que se llevó a cabo del 15 al 17 de agosto, el doctor Alan Barrell, director Médico de Productos Farmacéuticos Chinoin, dijo que “el compromiso de nuestro laboratorio, es ofrecer productos de alta calidad a precios razonables es crucial, lo que asegura que más pacientes puedan acceder a tratamientos efectivos sin que el costo sea una barrera”.

” Al proporcionar opciones terapéuticas accesibles, no sólo mejoramos la calidad de vida de los pacientes, sino que también apoyamos a la comunidad médica en su labor diaria, ofreciendo más herramientas para el manejo del dolor”, comentó Barrell.