Con el objetivo de atender las necesidades médicas insatisfechas en México y el mundo, el equipo de Janssen está comprometido con la investigación y el desarrollo de tratamientos innovadores. Desde el enfoque de medicina de precisión busca marcar la diferencia en la vida de los pacientes a través del reconocimiento de sus diferencias individuales, genes, entornos y estilos de vida.

En el área oncológica, sus más recientes avances han abierto la posibilidad de ofrecer un mayor rango de supervivencia y calidad de vida a las personas que padecen cáncer de vejiga en etapa metastásica con una mutación específica.

Con la medicina de precisión es posible predecir con mayor exactitud qué estrategias de tratamiento funcionarán para un grupo de personas muy específico con una enfermedad particular, ya que, aunque existan opciones de tratamiento para diferentes enfermedades, en Janssen comprenden que hay diferentes perfiles de pacientes con síntomas que se presentan de distintas maneras.

De acuerdo con Santiago Posada, director médico de Janssen México, esta compañía se esfuerza por mejorar el proceso de los ensayos clínicos para todas las partes interesadas, desde los pacientes, los investigadores y la industria de la salud en general. “Trabajamos arduamente para crear e incorporar nuevos enfoques y tecnologías, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes y acelerar el desarrollo de fármacos”.

Mencionó el estudio donde examinaron a 99 pacientes con cáncer urotelial metastásico y, por el cual, dado su porcentaje general de respuesta, la agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) nos otorgó la designación de Terapia Innovadora de Tratamiento”.

El cáncer de vejiga ocupa el noveno lugar en todo mundo en cuanto al número de diagnósticos oncológicos. De acuerdo con Globocan, para el año 2020, se estimó una incidencia de 573 000 nuevos casos y aproximadamente 213,000 muertes a nivel mundial. En México, el carcinoma urotelial representa el 90% de los 9,587 casos reportados de cáncer de vejiga, lo cual lo convierte en el subtipo más común.

La Dra. Nora Sobrevilla Moreno, oncóloga médica, señaló que el tabaquismo es el factor de riesgo más importante asociado al cáncer de vejiga y que, además del sangrado en la orina, en esta enfermedad se presenta sintomatología irritativa, como, ardor al momento de orinar, deseo constante de orinar durante el día y la noche y urgencia para orinar. Al ser síntomas tan poco específicos se suelen confundir con enfermedades de transmisión sexual o infecciones en las vías urinarias, entre otras.

Agregó que, si bien se trata de una patología poco frecuente, el cáncer de vejiga es una enfermedad agresiva, por lo cual, a pesar de que la mayoría de los casos se diagnostican en estadios tempranos, es necesario estar al pendiente de diagnosticarla lo antes posible debido a que los estadios tardíos, como es el caso del carcinoma urotelial metastásico, tienen un mal pronóstico.

Por su parte la Dra. María Teresa Bourlon de los Ríos, responsable de la clínica de tumores genitourinarios, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, añadió que dentro de los tratamientos actuales para pacientes con carcinoma urotelial metastásico se encuentra la quimioterapia; sin embargo, se ha visto que es importante realizar un testeo genético en estos pacientes para conocer si cuentan o no con alguna alteración genética, como podría ser el caso de mutaciones en el FGFR, y las personas que no contaban con alternativas terapéuticas para tratar esta enfermedad en su fase avanzada podrán acceder a tratamientos personalizados más prometedores administrados de forma oral.

El directivo de Janssen agregó: “Estamos convencidos de que es posible cambiar la forma en que se trata el cáncer de vejiga. Con nuestras innovaciones científicas, estamos desarrollando nuevas modalidades de tratamiento para mejorar las soluciones actuales y crear terapias prometedoras para el futuro. Creemos que la medicina de precisión fortalece nuestra estrategia terapéutica para seguir transformando la forma de tratar esta enfermedad de manera integral. Este enfoque abre un horizonte de posibilidades para mejorar la vida de las personas, quienes son el centro de nuestra labor​”.