Hoy se conmemora el Día Mundial de las Zoonosis en conmemoración de la primera vacuna antirrábica aplicada en 1885 por el científico, Louis Pasteur, en un niño de 9 años. El menor fue mordido por un perro e infectado por la rabia, una de las enfermedades zoonóticas que aún provoca 59 mil muertes al año en el mundo. Gracias a la vacunación, el menor logró sobrevivir.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) refiere que las zoonosis son enfermedades infecciosas que se transmiten de forma natural de los animales al ser humano.

Detalla que factores como la globalización, el crecimiento de la población, la urbanización, el cambio climático, la intensificación de la producción agrícola, así como el aumento de la actividad comercial y la movilización de personas, animales y sus productos han propiciado una mayor diseminación e incidencia de las enfermedades zoonóticas.

El 6 de julio es una jornada trascendental para recordar que la salud humana depende también de la salud animal y medioambiental. Proteger la salud animal es un paso fundamental para la prevención y eliminación de las enfermedades transmitidas de animales a personas.

El impacto de las zoonosis no solo afecta a la salud pública, sino que ocasiona severas pérdidas económicas.

El 61% de las enfermedades es de origen animal

De los mil 415 patógenos humanos conocidos en el mundo, 61% son zoonóticos o de origen zoonótico. Estas patologías son responsables de al menos 2 mil 400 millones de casos de enfermedades humanas y de 2.2 millones de muertes al año, sobre todo en las áreas más desfavorecidas del planeta, refiere.

Alrededor del 75% de las enfermedades infecciosas emergentes del ser humano tienen origen animal y precisa que cada cinco nuevas enfermedades humanas que surgen al año, tres de ellas provienen de los animales.

Considerando que, en la inmensa mayoría de los casos, la intervención o control en la fuente animal podría evitar problemas ulteriores de salud pública, se hace necesario considerar y desarrollar intervenciones integradas, que tengan en cuenta las causas que interactúan y son responsables de los problemas intersectoriales de salud.

El Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria proporciona cooperación técnico-científica a los países de la región de las Américas apoyándolos en el desarrollo y fortalecimiento de los programas de prevención, control y eliminación de las principales zoonosis que impactan en la salud humana.