Red de corresponsales
Nueva York, Estados Unidos. Es urgente que gobiernos de distintas partes del mundo colaboren para repatriar a unos 28 mil menores de edad de más de 60 diferentes naciones, varados en el noreste de Siria, a fin de que reciban atención adecuada y estar a salvo de la violencia y el abuso, afirmó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Por medio de un informe sobre la situación que atraviesan los niños extranjeros, el UNICEF detalló que la mayoría están concentrados en campos de desplazados. Del total, 20 mil infantes son de Iraq, en tanto que más del 80 por ciento tienen menos de 12 años y 50 por ciento tienen menos de cinco años.
Existen 250 casos de menores de edad, algunos de solo nueve años, que se encuentran detenidos, pero aclaró que las cifras reales pudieran ser mayores, y las condiciones en la que habita la mayoría no son aptas para su desarrollo y crianza, por lo que se cuestionan qué pasará con ellos a futuro.
Unicef refirió que al menos 17 países repatriaron a más de 650 niños, que en muchos casos ahora viven con familiares, alguno de ellos con sus madres, quienes regresaron con ellos, por lo que ahora están seguros, van a la escuela y se recuperan de lo vivido en la guerra.
Sostuvo que se “ha apoyado a algunos de estos niños retornados, incluso al ayudarlos a reintegrarse en sus familias y comunidades extendidas”, por lo que elogió el liderazgo de estos países.