Su implementación en los cultivos permite regenerar suelos, da nutrientes a los cultivos, propician un uso más eficiente del agua y brindan a la planta mayor resistencia a condiciones de sequía, lo cual se traduce en mayor productividad y rentabilidad para el productor, dice

El uso de biofertilizantes en cultivos de México es una innovación tecnológica que permite regenerar suelos, proporcionar mejores nutrientes a los cultivos, propician un uso más eficiente del agua y brindan a la planta mayor resistencia a condiciones de sequía, lo cual se traduce en mayor productividad y rentabilidad para el productor; para su adopción y masificación se requiere de políticas públicas de fomento expresó el director de Biofábrica Siglo XXI, Marcel Morales Ibarra.

El especialista destacó los resultados que ha tenido la aplicación de biofertilizantes en caña de azúcar, en el estado de Morelos, donde los productores lograron entre 30% y 40% mayor de rendimiento en relación con las plantas que emplearon fertilización química. “Esto en gran medida por la mayor capacidad del bioinsumo de retener humedad y nutrientes, hacer un uso más eficiente del agua y resistir al estrés hídrico”.

Lo anterior, dio como resultado que el número de cortes en una plantación de caña de azúcar en Zacatepec, Morelos, aumentara de cuatro a diez. El rendimiento medio con manejo convencional es de 105 a 110 toneladas por hectárea y con biofertilizante se llegó, en el primer corte, a 160 toneladas y en el último ciclo se mantuvo en 130 toneladas. Al final da una utilidad neta para los productores del 300% respecto al sistema tradicional de fertilización química, explicó.

Logran rendimientos de hasta 7 toneladas por hectárea en maíz

En el caso del maíz, la utilización de biofertilizantes también ha dado resultados positivos en el estado de Morelos, incluso en medio de la sequía más severa de los últimos 50 años que se registró en 2023, los productores que usaron este bioinsumo obtuvieron rendimientos de entre 5 y 7 toneladas, mientras que quienes siguieron con la fertilización química cosecharon solo 2 o 3 toneladas, en el mejor de los casos, e incluso reportaron siniestro total, dijo.

El también especialista en temas de desarrollo rural anotó que el uso de biofertilizantes se hace extensivo a cultivos como sorgo, trigo, arroz, papaya o cítricos y se ha aplicado en entidades como Morelos, Veracruz, San Luis Potosí, Campeche, entre otras.

Al anunciar la participación de esta empresa en la Convención internacional de productores y consumidores de azúcar, Global Week, a realizarse del 20 al 23 de mayo de este año en el estado de Morelos, convocada por la certificadora internacional Bonsucro, el experto dijo que ahí se presentarán los avances del proyecto Uso de biofertilizantes microbianos en la producción de caña de azúcar, para incrementar la productividad pese al cambio climático.

Rompen paradigmas de producción convencional

En rueda de prensa, el experto manifestó que el uso de microorganismos benéficos rompe todos los paradigmas de la producción convencional y si planteas que este insumo va a ayudar a fijar el nitrógeno atmosférico, no es fácil que el productor acepte de manera inmediata este tipo de propuesta, por lo que se requiere un proceso de transferencia de tecnología con capacitación, establecimiento de parcelas demostrativas; estamos hablando de dimensiones de política pública, no de esfuerzos individuales.

Los resultados que ha obtenido Biofábrica Siglo XXI durante una década, llevó a que fuera seleccionada en 2022 por Bonsucro –certificadora internacional de producción rentable y sustentable de azúcar, con sede en Londres, presente en 40 países–, como “proyecto innovador enfocado en el secuestro de carbono y la restauración de la fertilidad y salud del suelo en la producción de caña de azúcar”.

La iniciativa, que tiene el respaldo de la Unión Nacional de Cañeros de la CNPR y Coca Cola Co., además ha demostrado tener la capacidad de retener el CO2, “en promedio tenemos la capacidad de secuestrar 10 toneladas de CO2 por hectárea, lo que significaría la posibilidad de que el productor tenga beneficio económico por la emisión de bonos de carbono, expuso Marcel Morales.

El beneficiario inmediato sería el productor, pero sobre todo habría un beneficio para la sociedad por la posibilidad de acelerar el combate al cambio climático, a través del secuestro de CO2 de parte del suelo y son los biofertilizantes los encargados de propiciarlo, anotó el especialista.

Abundó que la Convención Internacional asistirán representantes de 30 o 40 países, entre productores, consumidores y expertos, quienes conocerán la Biofábrica Siglo XXI, ubicada en Xochitepec, Morelos, y particularmente el proyecto que hemos establecido en caña de azúcar con el uso de biofertilizantes.