Por Alejandro Durán

En línea con la débil recuperación que muestra la economía mexicana en su conjunto, la industria de la construcción recayó en febrero pasado, pues el valor de la producción de dicho sector reportó, con base a datos ajustados por estacionalidad, una caída de tres por ciento respecto al mes previo, con lo que se mantiene muy lejos de los niveles observados a mediados de 2018.

Y lo anterior, porque de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el valor de producción de las empresas constructoras alcanzó 23.7 billones de pesos, es decir, 30 por ciento por debajo de los 33.5 billones que se reportaron en mayo de 2018, justo antes de la victoria de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de julio de ese año.

Es decir, hoy en día la industria de la construcción continúa sumergida en una compleja situación, la cual comenzó a mediados de 2018 y se agudizó con la suspensión de actividades productivas por el brote de la pandemia del COVID19.

Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, advierte que políticas públicas que desalientan la inversión privada terminan por afectar el desarrollo de la actividad productiva y el caso de la industria de la construcción es muestra de ello.

En febrero de 2020, justo antes del inicio de la cuarentena en marzo de ese año, el valor de producción de la industria de la construcción alcanzó un valor de 26.9 billones de pesos.

De acuerdo con datos originales (sin ajustar), el valor de la producción en la industria de la construcción aumentó 4.6 por ciento a tasa anual, con lo que en el primer bimestre del año anotó un crecimiento de 7.6 respecto al mismo periodo de 2021.

Por sectores, resultó que el valor del rubro de edificación creció 9.7 por ciento a tasa anual, mientras que la constricción de obras de ingeniería civil repuntó 0.2. En tanto, el valor de los trabajos especializadas para la construcción bajó -0.7 por ciento.

El INEGI agregó que durante febrero, el personal ocupado en la construcción aumentó 1.8 por ciento de enero a marzo de este año, mientras que las horas trabajadas crecieron 0.6 por ciento, con base a datos ajustados por estacionalidad.

Para la conformación de los datos, el marco de muestreo está integrado por 17 mil 895 empresas y se conformó por los resultados definitivos de los Censos Económicos 2014, actualizados por el Registro Estadístico de Negocios de México.

Las variables de selección de las empresas en muestra son el valor de producción y el personal ocupado total. El esquema de muestreo es probabilístico y estratificado. Se incluyen con certeza a las empresas con más de 75 millones de pesos anuales en el valor de producción o con personal ocupado mayor o igual a 250.