Guanajuato, Veracruz, Zacatecas, Oaxaca, Puebla y Michoacán registran el mayor número mujeres en pobreza laboral y donde son más violentadas

En México, la violencia de género es uno de los principales obstáculos para la participación de las mujeres en el mercado laboral, ya que cada día 10 mujeres son víctimas de homicidio, revela la nueva edición del estudio: Estados #ConLupaDeGénero elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

El Centro de investigación en política pública precisa que los estados de Guanajuato, Veracruz, Zacatecas, Oaxaca, Puebla y Michoacán registran el mayor número mujeres en pobreza laboral con 51%; así como mayor violencia de género, pues se comenten 10.8 homicidios femeninos por cada cien mil mujeres; además de que se registra la mayor desigualdad en tareas del hogar y de cuidados familiares.

Al hacer un balance de las barreras que enfrentan las mujeres en la economía en las 32 entidades del país, el IMCO refiere que ningún estado ofrece condiciones laborales óptimas para que las mujeres entren y permanezcan en el mercado laboral, aunque Guanajuato tiene el peor desempeño y la Ciudad de México ofrece las mejores condiciones.

A través de 15 indicadores, Estados #ConLupaDeGénero analiza las condiciones que enfrentan las mujeres para entrar y permanecer en el mercado laboral

Sin registros participación en puestos de jerarquía

Respecto a la trayectoria de crecimiento profesional de las mujeres, indica que, estas son desconocidas; ya que no hay datos para dimensionar y monitorear su participación en mayores puestos jerárquicos, más allá del sector público, donde solo participan 13.3% de las féminas.

El análisis Estados #ConLupaDeGénero clasifica los indicadores de la siguiente forma:

Entrada: Mide las barreras que enfrentan las mujeres en la formación del talento, el tiempo disponible que tienen para ofertar al mercado laboral, las oportunidades de trabajo y la violencia de género, que representa una de las principales barreras para su desarrollo profesional. Baja California Sur, Ciudad de México y Yucatán son las entidades que obtienen mejores resultados en este pilar, con un grado de desempeño alto.

Permanencia: Analiza la calidad de los trabajos a los que acceden las mujeres una vez que ingresan al mercado laboral, la oferta de cuidados para infancias y adultos mayores, las políticas públicas en materia de igualdad de género, y la tasa de delitos sexuales, condiciones que influyen en la retención del talento femenino. Nuevo León ocupa el primer lugar en Permanencia; es el único estado con un grado de desempeño muy alto. Junto con Quintana Roo, que ofrece 60 días de permiso de paternidad para los servidores públicos, por encima de los cinco días que se otorgan en el plano federal.

Crecimiento: En cuanto a la posibilidad de ascender a puestos de toma de decisiones, la falta de datos invisibiliza el crecimiento profesional de las mujeres. A pesar de que hay información para el sector público, no es suficiente para analizar todo el mercado laboral. Esta situación representa una oportunidad para generar datos y mediciones precisas que provean evidencia para el diseño de políticas empresariales.

CDMX con mejores condiciones laborales

La Ciudad de México se ubica como la entidad con mejores condiciones laborales para las mujeres. E incluso su población femenina está mejor preparada, pues 60% tiene estudios de nivel medio superior.

Baja California Sur, Nuevo León, Jalisco y Yucatán también tienen un grado de desempeño alto, en promedio tienen una menor proporción de mujeres ocupadas en empleos informales (47%), y en pobreza laboral (29%), lo que implica que hay menos mujeres con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria.

En tanto, Guanajuato ocupa el último lugar en cuanto a las condiciones laborales que ofrece a las mujeres, al registrar mayor proporción de féminas que trabajan jornadas largas, con más de 48 horas semanales y más desigualdad en términos del trabajo no remunerado, pues dedican 79% más tiempo que los hombres a estas actividades, lo que limita el tiempo que pueden ofrecer en el mercado laboral.

Sin dejar de lado la erradicación de la violencia de género, el IMCO considera que, los gobiernos estatales pueden acelerar las condiciones para detonar el potencial económico de las mujeres, para ello propone medir y transparentar el porcentaje de mujeres que tienen en algún cargo del sector privado, academia y sociedad civil para diseñar políticas públicas y corporativas con base en evidencia. A demás de extender los permisos de paternidad y contar con un portal de buenas prácticas de inclusión de mujeres.