Senadoras, senadores, médicos y especialistas coincidieron en que se debe eliminar cualquier manifestación de violencia en la práctica obstétrica, pues alertaron que en México una de cada tres mujeres sufre este tipo de agresiones durante el embarazo, parto o postparto, con lo que también se afecta a los recién nacidos.

Durante los diálogos parlamentarios “Contra la violencia obstétrica”, que organizó la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, los ponentes enfatizaron en la urgencia de que los tratos crueles, inhumanos o degradantes que padecen las mujeres sean sancionados, ya que representan una violación a sus derechos humanos.

Sánchez Cordero dijo que las agresiones contra las mujeres antes, durante y después del embarazo, por parte de los profesionales de la salud, también se extienden a los recién nacidos y son un tema de salud pública, que debe erradicarse y perseguirse con contundencia por parte del Estado.

Informó que senadoras y senadores de los diferentes Grupos Parlamentarios han presentado iniciativas para acabar con dichas prácticas, de quienes ofrecen atención médica relacionada con la salud reproductiva, a fin de garantizar su derecho a la salud de calidad y eliminar la violencia obstétrica y ginecológica.

Refirió que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, todos los días mueren 800 mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto, fallecimientos que pueden prevenirse con atención médica de calidad; de esa cifra, subrayó, la mayoría corresponde a personas en condiciones de vulnerabilidad, de zonas rurales, indígenas y de comunidades pobres.

Olga Sánchez Cordero dijo que las causas directas de la mortalidad materna son la eclampsia, preclamsia, hemorragias, infecciones, abortos inseguros, así como la falta de acceso a servicios de salud, insumos y equipo médicos, además de personal capacitado.

Reconoció que existen barreras estructurales como leyes, políticas públicas y prácticas que perpetúan la discriminación contra las mujeres en el ámbito social, económico y familiar, las cuáles deben eliminarse.

La senadora Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, consideró urgente visibilizar la violencia obstétrica, ya que, en los últimos cinco años, tres de cada 10 mujeres que dieron a luz en México sufrieron maltrato por parte de quienes las atendieron.

Además, se registró que la muerte materna durante el año 2020 fue de 46 defunciones por cada 100 mil nacimientos y dicha cifra se incrementó 38 por ciento en comparación con 2019.