Por Francisco Romero
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dejó abierta la posibilidad de convocar a una consulta popular para determinar si procede o no enjuiciar a los ex presidentes, aunque adelantó que él votaría en contra.
De esta manera, en un capítulo más sobre si someter a la ley a los ex mandatarios, el jefe del Ejecutivo afirmó que los ciudadanos son quienes decidirían a través de una consulta popular, la cual, dijo, está condicionada a ciertos límites de tiempo y regulación para llevarse a cabo.
“Estoy informando a tiempo, lo mejor sería que las firmas se aportaran a los ciudadanos, si no alcanza el tiempo, eso sería lo menor, la segunda posibilidad es que lo hagan los legisladores y la tercera es que lo solicita el presidente; yo voy a esperar hasta el final, pero no descarto la posibilidad de hacerlo, porque es democracia, aunque yo vote en contra de que se juzgue a los ex presidentes”, argumentó.
En su conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo informó que durante el fin de semana revisó la ley correspondiente y de lo cual constató que para realizar la consulta existe un plazo que va del primero al 15 de septiembre, “afortunada o desafortunadamente se está a tiempo” y lo puede solicitar el Presidente de la República, una tercera parte de los legisladores de alguna de las dos cámaras y el dos por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral, es decir, un millón 600 mil ciudadanos.
Finalmente, dijo que en el caso de que el presidente o los legisladores soliciten a sus antecesores, es necesaria la aprobación tanto de la Cámara de Diputados como del Senado de la República.