El Consejo Regulador del Tequila; Grupo Integral de Servicios fitosanitarios Ena; Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores Agroquímicos; y Grupo Pinsa fueron los galardonados
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, entregó del Premio Nacional Agroalimentario 2023 a empresa empresas del sector por considerar que marcaron la pauta del desarrollo empresarial y social.
En la categoría empresa nacional, Red de Valor Mediana el galardón fue concedido al Consejo Regulador del Tequila A.C., cuyo premio lo recibió Miguel Ángel Domínguez Morales, presidente del organismo.
En la misma categoría, se concedió el premio a Grupo Integral de Servicios fitosanitarios Ena, S.A. de C.V.; Filiberto Nieves Ordaz, director corporativo del Grupo recibió el galardón.
En la categoría empresa nacional, gremial Pequeña, la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores Agroquímicos, A.C. recibió el premio Irza Irving Ariza, directora Ejecutiva de la firma.
Reconocen esfuerzos para impulsar la sostenibilidad
En la categoría de Agroindustrial Grande, Pescados industrializados, S.A. de C.V., del Grupo Pinsa, recibieron el premio por segunda ocasión: el presidente del Consejo, Víctor Manuel Ledón Lizárraga y director General de Grupo Pinsa y, Bernabé Herrera Avena, director de operaciones.
Los reconocimientos que se entregaron en el marco de la Asamblea General Ordinaria del CNA fueron concedidos en virtud de los destacados esfuerzos y contribuciones de las empresas para impulsar la sostenibilidad en el sector.
El premio nacional agropecuario es el máximo galardón para empresas y organizaciones agroalimentarias y es el único en su tipo en México. El reconocimiento permite identificar a líderes del sector agroalimentario que sean ejemplo por seguir y marquen la pauta del desarrollo empresarial y social.
A Los participantes se evalúan en cuatro categorías: clientes, operación, personal que labora, y valor creado de la empresa y reciben un informe que identifica sus áreas sólidas y sus áreas de oportunidad.
Las empresas finalistas son visitadas por evaluadores altamente calificados. Para garantizar la imparcialidad, los jurados honoríficos toman sus decisiones con información codificada, sin conocer los datos de las empresas.
