Charlas con Aída Flores
A los 15 años decidió que quería dedicarse a la música y este sábado 22 de febrero, tras miles de tocadas, vivencias y 5 exitosos discos después, Manueloko y la Tremenda Korte celebrarán “25 años en la Ruta” junto con invitados especiales como Kenny, Rodrigo Lengualerta y muchos invitados más.
Pero lo más importante para ellos, nos cuenta Manueloko, es compartirlo con el público, un público aferrado que no los ha soltado nunca y que el sábado tendrá la oportunidad de plasmar ese amor para la posteridad, en la grabación de esta ocasión especial que se grabará en el Teatro Ángela Peralta (recuerden que es temprano, empieza 3 PM). Tuvimos la suerte de estar en el ensayo general, les compartimos algunas fotos para que vean lo que la banda está preparando y neta, ningún fan del ska puede perderse este evento que promete ser una explosión de energía y momentos inolvidables.
Les dejamos los datos y el link para comprar boletos al final de la entrevista con Manueloko, que con sus propias palabras y estilo nos lo cuenta todo:
Manueloko, ¿Cuáles serían tus momentos top de estos “25 años en la Ruta”?
Hay muchos, ¿cuáles podrían ser? ¡Después de tantos! de verdad hay tantos momentos tan bonitos, yo creo que una de las cosas más padres que han pasado últimamente es que con este concierto tuvimos la osadía de ponernos a vender boletos casi casi de mano en mano. También hicimos una ruta por el metro y yo creo que ha sido de los momentos tops que he tenido, porque uno de los sueños al iniciar la banda era de: salíamos al ensayo, nos íbamos al metro observatorio y decíamos: “estaría bien chido tocar en el metro, no?” Cuando empiezas a ver que no se puede, que hay una mafia que no te permite, o el reglamento del metro tal cual, vienen esas frustraciones, pero hace unos meses lo pudimos realizar y la verdad sí fue un sueño cumplido.
Ya hemos tocado en distintos lugares, en el Palacio de los Deportes, en la Arena Ciudad de México, en el Foro Sol, en los Vives Latinos y la verdad sí es muy, muy, muy bonito, pero el haber estado en el Metro cambia mucho la visión, ¿por qué? porque vuelves a entender que no eres el grande que pensabas, vuelves a entender que ahí debe haber una relación tú a tú con el público y sobre todo en lo que tocamos, debemos recuperar la calle, porque los movimientos grandes se gestan en la calle, no se gestan atrás de un escritorio o en la banca de una escuela.
La calle te da experiencia, sabiduría, tablas y ese ha sido uno de los momentos más padres. También fuimos a tocar al Museo Nacional de Colombia, nos sorprende, nos sigue sorprendiendo cómo te abren las puertas como extranjero y a los colombianos no les permiten tocar ahí y tal cual nos lo dicen “ey parce, si fueran colombianos no tocaban uds aquí” y te sorprendes ¿no? ¿Cómo puedes traspasar esas barreras que te ponen también aquí en México, aquí también sigue pasando lo mismo y allá me gustaba que bailaran y decía “sí bailan pero no cantan”, todavía no se aprenden las canciones, es muy fácil llegar como banda nueva y la banda dice “ah ps tocan chido” y se ponen a bailar, pero el momento en que hay esa retroalimentación entre público y artista, en el que todos cantan al unísono, yo creo que esos son los momentos tops, empiezan a convertirse en los momentos maravillosos… que pases por La Merced y te escuches en los 40 Principales, pues sí se siente bonito, pero debes estar preparado para las veces que no está bonito ¿no? Porque es lo más difícil de soportar, que te vaya padre y luego te vaya mal, hay gente que no lo tolera, por eso se deshacen las bandas, no aguantan ¿no? A las primeras de cambio te vienen diciendo que sí y luego te dicen que no, aayy te quieres morir y suicidar y terminas en el terapeuta, a varios amigos los he visto terminando así porque es muy fuerte, pero yo creo que hay que tener presente que esto no es eterno, tuvo un inicio y va a tener un final, esperemos que sea dentro de mucho tiempo, pero al final se va a terminar.
¿Cómo te enamoraste del ska?
Ah pues me juntaba con unos amigos y todos escuchaban a Maldita, a Café Tacuba, a Mano Negra y entonces un día fui con el Pimpin y con Julio al Chopo y compramos unos cassetes de punk, de hard core y al final venía ska y viene una canción que se llama “Torero” de Korroskada, y pues de ahí me gustó y le pregunté al Pimpin ¿qué es el ska? Y me contestó “es una madre que se baila así bien cagado”, sus palabras así súper coloquiales, esas las traigo bien presentes y desde ahí fue como “ah wow casi nadie toca ska” aquí, osea sí escuchabas a Cafeta sí escuchabas a Maldita, pero ellos decían “no, nosotros somos tropi-rock, somos fusión, hacemos otras cosas” y no navegaban con la bandera del ska, entonces sí fue como “hay que hacer algo que no se está haciendo completamente” porque bandas como Santa (Sabina, n de la r) ps ya hay, como la Cuca hay un chingo, como la Casta hay por todos lados, como la Lupe… entonces había una necesidad así, de buscar y conforme me pasa el tiempo, sí me voy enamorado más ¿por qué? Porque entiendes la ideología, de dónde viene, es un ritmo jamaiquino para liberar la presión que tenían de la corona inglesa, para alivianar la marginación, simplemente por haber venido de África y ser mano de obra, esclavos, entonces hay una empatía.
Y también tiene una bondad: que de pronto se puede fusionar con los ritmos endémicos de cada región, y yo creo que eso es lo que nos ha permitido enamorarnos más, porque lo hemos conjuntado con otra música y cada vez hemos descubierto que puede ser una música muy elaborada, una música fina ¿no? Tenemos esta situación de que invitamos a alguien que toca rock y de pronto dice “ay wey pensé que eran dos notas o tres notas” ¿no? Y cuando vas, te das cuenta de que 12 notas existen dentro de una canción, con todas sus alteraciones y escalas y bla bla bla y entonces eso nos lleva a decir “pues estamos haciendo algo bien y hay que seguir con este ritmo”, porque a pesar de que lleva 50 años acá en México y la contradicción de que el ska lo trajo Televisa y no la izquierda, no llegó por esos lados, si no llegó como “hay unas canciones, vamos a grabarlas por orden de Emilio Azcárraga”.
Entonces no pasa de moda, sí ha tenido sus altibajos pero sigue estando vigente, hay festivales como el Non Stop, o Skatex que juntan miles de personas y ya con toda una cultura de cómo hacer conciertos, de cómo asistir a los conciertos , creo que sí hemos tenido esa fortuna, pero también hemos tenido que hacer esa industria porque era algo que no existía y junto con un montón de gente irnos profesionalizando y me da mucho orgullo porque a veces nos dicen “ustedes son mas mamones que los gruperos, piden muchas más cosas, tienen lineamientos mas exigentes” y yo digo “pues es que en realidad si aspiras a hacer una banda internacional, sí te tienes que regir por lineamientos ya internacionales” ¡No? Y me da mucho orgullo que el movimiento ska ha podido reventar, ha podido explotar.
En muchas de tus letras hay un trasfondo social y político ¿tú crees que un artista tiene que tener esta parte de ser contestatario?
No, no necesariamente, la verdad es que hay artistas que a veces nada más le cantamos al amor, pero yo creo que es el ambiente también, de cómo tú vives, con quién te relaciones, pues nos tocó estar en la universidad, nos tocó hacer una huelga, nos tocó defender la gratuidad de la educación, nos tocó apoyar a los zapatistas.
Entonces, pues de pronto ¿de qué hablas? de todo eso que estás viviendo, no es obligatorio que sea contestatario, pero desde otro punto de vista también sí es necesario ser crítico, a la hora de ser artista estás creando, estás proponiendo algo, ya sea visual o sonoramente o a través de la palabra, pero sí tiene que haber algo, que nos cuestionemos cómo es nuestro entorno y que nosotros podemos apoyar para darle vida propia a una obra de arte y que trascienda y pueda influir en los corazones de las personas de manera positiva, también aclaro que hay que cosas que pueden influir de manera negativa, pero sí necesitamos que los artistas y que el rock no sea tan tibio, que no sea tan servil, porque hay una generación de rock que no cuestiona nada, que vive aspirando al mainstream sin saber que puede ser algo tan vacío y que sí es como un modelo, replicas un modelo y de pronto es un modelo sin sentido.
Me estaba contando una promotora: ahora hay mucho reguetón pero nosotros lo hemos permitido crecer, pero porque le apuestan mucho dinero también, el narcotráfico, para promover… pues sí el narco y la prostitución y digo, no me asusto, ambos oficios son parte del engranaje de esta sociedad desde hace miles de años… es necesario cuestionarnos qué está pasando alrededor y no ser serviles al sistema a cómo te quieren dictar que sea la música, tenemos muchas oportunidades de tomar decisiones por nosotros mismos.
A ti te tocó vivir la época de la apertura, la transición: empezaste cuando el rock en este país era ilegal y de pronto PUM te viste en un Vive Latino ¿qué experiencia es la más valiosa de toda esta historia para ti?
Pues… la autogestión , sí hubo una cuestión: si el estado no nos lo proporciona, nosotros buscamos, si el estado nos cierra la puerta, nosotros saltamos por la ventana, y eso de verdad que son enseñanzas sistemáticas, el Mastuerzo nos juntó en un salón en Filosofía, creo que era el 107, junto con Claudia Contreras y muchas bandas y nos dijo, “bueno estamos el 12 Serpiente, la Botella, la Maldita y todo, pero yo veo mucho talento, yo los veo que ustedes tienen ganas, pues organícense: hay que transformar la realidad, si no los firma una compañía trasnacional, ustedes hagan sus propios discos, aprendan a hacer una industria” literalmente tuvimos que generar una industria, el ska ha sido semillero de grandes ingenieros de audio ,de grandes managers, de grandes staffs de grandes publirrelacionistas, de grandes músicos y todo fue a partir de la autogestión, creo que esa fue una generación muy dura.
Aunque la autogestión existió desde antes, con los rupestres y desde antes, no es algo que estábamos inventando, pero creo que empezamos a replicar, a hacer una cadenita: nos apoyaron a ellos los habían apoyado y así, entonces creo que tenemos esa obligación de continuar con esa cadena, porque repito: si el estado no te lo da, hay que hacerlo, no quedarse de brazos cruzados, pero en realidad el estado sí tendría la obligación de proporcionarle a los artistas seguridad social, un sistema de pensiones, porque somos creadores, los músicos somos un engranaje importante de la sociedad, porque por ejemplo: naces, te ponen música, te mueres, te despiden con música, vas a un bar y ¿por qué vas? porque ponen buena música, vas a un cafecito porque ponen una buena selección de música, entonces, de pronto, yo creo que no se le ha dado el valor a los creadores, no nada más en México, creo que es un fenómeno mundial, pero sí siento que hay otros países que tienen un mejor sistema y conciben que el arte es fundamental para el desarrollo humano, para la productividad, porque si tú estás más tranquilo y no te sientes con esas cargas de presión eres mas productivo, trabajas mejor, produces más y eso genera crecimiento, genera empleo.
Y además el arte puede ser un buen negocio, como cualquiera, mira: puedes abrir una tortillería y puede ser un mal negocio porque lo trabajaste mal y puede ser un gran negocio si lo trabajas bien, atiendes bien a tus clientes, no le pones tanta cal a la masa, osea hay tantos factores que te pueden ayudar a crecer.
¿Qué sientes ahora cuando escuchas tus canciones del “Venga la Sentencia”?
Hubo un tiempo en que decía “ay chin, esto lo hubiéramos hecho así, no pinche Iván a él se le pasó… mira ahí hubiéramos, etc”, eso fue durante un tiempo. Y ahora lo escucho y digo “ah mira qué chingón suena”, yo me criticaba y decía “suenan raras las canciones, tienen unas estructuras muy diferentes a como se puede componer de manera contemporánea, con ciertas fórmulas que dictan los de la industria”… sí eran muy diferentes, de repente teníamos un reggae y luego teníamos un ska y luego teníamos un surf, parecía de pronto un muestrario de ritmos, pero lo oigo y lo oigo chingón ahora.
Si escucho ciertos errores que antes notaba, como que ya no se me hacen para tanto, ya no están, desaparecieron, ya no los percibo de esa manera, porque yo creo que le faltaba fe a mi trabajo, a lo mejor terminó no siendo lo que según yo esperaba, pero era nuestro, eran nuestras canciones, era algo que habíamos realizado, era un esfuerzo de muchas personas que habíamos podido aterrizar, entonces ahora lo oigo con mucho mucho mucho cariño, obviamente que luego sí nos dicen “ey toquen mas canciones del Venga la Sentencia” y yo digo “pero es que tenemos más canciones” y nosotros queremos seguir haciendo cosas nuevas, no puedo concebir nada más estar tocando “3 patines” quiero tocar el “Enfermo Estacional” y “Mezcal” y muchas canciones que tengo, pero hay una que se llama “Coleccionista e desilusiones” que así, ¡me cago ya por grabarla y enseñársela a la gente! y me va a decir a lo mejor “ay qué fresa” pero es parte del corazón, entonces hay que mostrarla.
¿Qué puede esperarse la gente de su concierto del sábado?
¡La va a pasar bien! primero le agradecemos a la gente, eso sí, porque habiendo tantas opciones, van a ir a vernos y el haber vendido boletos de mano en mano y haber platicado con nosotros… y dinámicas que planeamos para que los compañeros se den cuenta que no es tan fácil, algunos tienen poco tiempo con nosotros, otros ya tienen 10 – 12 años tocando … todas esas enseñanzas, no las vamos a mostrar el sábado, pero sí la energía, todo eso, lo que nos contaron, las palabras que nos han dicho, en algún momento van a florecer…
¿Qué van a esperar? que lo hacemos con mucho amor la verdad, que no nos la creemos si tocamos chingón o si tocamos feo, simplemente hacemos nuestro trabajo y lo hacemos auténtico, de corazón y con la esperanza de poder volverlo a hacer siempre, porque llega el sábado, termina, se apagan las luces y es como “esto ya fue, a lo que sigue” y tienes que aprender a vivir así de ´híjole este momento ya se fue”. Haber estado en el Vive Latino estuvo chingón, pero se acabó, así, tal cual, entonces tenemos que ver qué va hacia el futuro… ¡vamos a grabar este disco! eso sí, la gente va a salir ahí, vamos a estar todos felices y lo vamos a guardar para la posteridad y ojalá en, no sé, 5 años que cumplamos 30 años, que Dios nos de vida, pues no sé, hacer algo todavía más ambicioso. Es complicado, la gente sigue sin creer en el rock, la clase gobernante sigue sin creer en el rock, la clase gobernante sigue satanizando, estigmatizando, segregando.
Ha sido una proeza hacerlo en el Ángela Peralta, muchos compañeros del rock, Martin Montes que trabaja con Maldita Vecindad nos dijo “¿como le hicieron, si nos prohibieron ahí?, nosotros estuvimos ahí cuando estuvo Mano Negra y fue como ah no vuelvan a hacer conciertos por acá de ese tipo ¿como le hicieron?” no sé… en realidad. Presentamos un proyecto cultural y nos dijeron “sí, adelante, pues vamos a hacerlo, vamos a ver qué sale, chingue a su madre”, pero hay cierta gente a la que le sigue incomodando, entonces ¿qué podemos esperar este concierto?… sí va a ser un parteaguas.
Y no lo digo de manera engreída, pero sí es importante porque estamos buscando una igualdad de género dentro de la música, porque hemos visto mucha discriminación hacia las mujeres que se dedican a la profesión, ya sea managers, ingenieras, operadoras de luces… la gente no tiene fe, fotógrafas, diseñadoras, siempre es así como “mmmmm pues son chavas, pues bueno” … es necesario que haya más mujeres y se las tome en serio, en eso estamos marcando un parteaguas hasta con nuestros propios compañeros, que se sorprenden… y el estar en el teatro Ángela Peralta también es venir a irrumpir a las buenas conciencias y no lo hacemos en mal rollo, pero sí es necesario que entiendan que este es un país plural, la gente que vive en Polanco, Polanco no es como ellos lo pintan, es muy peligroso, ahí está metida la mafia, de pronto te puedes sentir más seguro caminando en las calles de La Merced que metiéndote a un antro de Polanco, entonces hay que abrir los ojos, hay que ser conscientes de que se necesitan diferentes expresiones y eso nos da la obligación de que tiene que salir bien, tiene que salir en saldo blanco y es demostrarles también que no somos una generación perdida, somos una generación que ha dado mucho talento, se sorprenden, porque ayer en una reunión me decían: “esque el director no quiere que se haga porque dice que cómo, que son chavos banda los que hacen ska, que cómo aquí en Polanco” y le digo: “mira, la muchacha de ahí es egresada de la universidad, diseñadora de modas, El Pinocho es artista plástico, egresado del INBA, el otro muchacho es egresado de la UAM, Sociólogo, yo estudié Economía y Composición”… y ¡se sorprende! como si no hubiéramos tenido la capacidad de agarrar un libro de haber estado en un aula, hay que romper esos estereotipos, eso es lo que pasa con este concierto, sí estamos buscando que haya una apertura, creemos que es necesario, hay cosas que a lo mejor uno pelea y ya ni te tocan, pero sí pensar en los que vienen atrás porque al final, de ellos va a ser esto, de ellos va a ser el mundo, como sea uno ya tiene más camino recorrido y …. Trabajar, seguir trabajando no hay de otra.
¿Tanto amor de tu público, te sigue mareando?
No eso no, al contrario, la verdad es que eso se agradece, no sé, me pregunto qué va a pasar el día que nadie me pele, no sé cómo lo voy a recibir, no me gustaría que eso pasara porque me gusta mi oficio, no es narcicismo así de “Ahh reconózcanme”, pero es parte de, sí te llena, claro, que el ego te lo satisface y te hace sentir bien, seguro, empoderado, pero tiene que haber un nivel y al público, ¡al contrario! les debemos muchas cosas.
Hay muchas frustraciones también, por no poder complacer ciertas cosas que te dicen… había un amigo que murió, lo mataron hace unos meses… se dedicó a vender mota, pero me decía: “haz una tocada acá en Taxco”, y las últimas veces que lo vi allá me decía “haz una tocada, no hay rock wey, ya está bien aburrido aquí”, entonces si no hay opciones, hay que buscar darles una opción, a la chaviza y a todos nosotros, darnos una opción para no estar de ociosos y no terminar en otro lado… ese tipo de frustraciones me dan, ese tipo de amor sí es muy duro… en estos días me ha pegado porque si hubiese tenido otra oportunidad, si alguien le hubiera dado otra oportunidad, estaría en otro lugar, estaría con sus hijos… la música cambia, la música cura, la música tiende puentes, la música sana y la música es nuestra vida… atrás ni para tomar impulso .
La Tremenda Korte: 25 Años en la Ruta
Boletos disponibles http://www.smartticket.com.mx/?event=25-aniversario-la-trem3nda-korte
Sabado 22 de Marzo , 3 PM
Teatro Ángela Peralta
