Por Maricela Palacio García
El delirium o delirio es una alteración mental que genera pensamientos confusos y una disminución de su conciencia sobre el entorno. Puede durar horas, días o incluso mese y es frecuente confundirlo con la demencia.
Enfermedades graves, infecciones, descontrol de diabetes, cambios en el equilibrio metabólico (como bajo sodio), medicamentos, cirugías, o intoxicación o abstinencia por alcohol o drogas son los principales factores que causan este trastorno agudo, pero reversible, principalmente en adultos mayores.
El 11 de marzo se conmemora el Día Mundial de concientización del Delirium, cuyos síntomas pueden ser: incapacidad para concentrarse en un tema o para cambiar de temas, quedarse en una idea en lugar de responder preguntas o conversar, distracción con facilidad por cosas sin importancia, aislamiento, deterioro cognitivo, memoria deficiente, desorientación, dificultad para hablar o para recordar palabras, para leer o escribir.
De acuerdo a la Mayo Clinic, está condición puede provocar en el paciente ver cosas que no existen (alucinaciones), inquietud, agitación o comportamiento combativo, emitir sonidos como gritos y gemidos, alteraciones en el sueño y movimientos lentos.
Ansiedad, miedo, depresión o paranoia, cambios impredecibles de humor y de personalidad, euforia y apatía son otros de los cambios que pueden producirse en las personas con un episodio de delirium.
Juan Humberto Medina Chávez, médico especialista en geriatría, explicó que el delirio puede ser hipoactivo, en el que el paciente parece estar dormido o somnoliento; o bien, el de tipo hiperactivo, en el cual el paciente presenta agitación psicomotriz, tiene alucinaciones visuales, o habla de forma incoherente.
El también coordinador de Programas Médicos y del Programa GeriatrIMSS, el cuadro de delirium es totalmente reversible en la mayoría de los casos; solamente una pequeña cantidad de pacientes puede quedar con algunos síntomas de delirium conocido como subsindromático, que entra y sale durante las siguientes semanas y meses, pero que en la mayoría se resuelve totalmente.
En más de la mitad de los casos el delirio puede prevenirse sin la necesidad de medicamentos, de ahí la importancia de poderlo detectar a tiempo. Para ello, el Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS) puso en marcha la estrategia “Código delirium” en hospitales de la zona metropolitana de la Ciudad de México, misma que se llevará la ciudad de Guadalajara y zona metropolitana, y a Monterrey, para después replicarla en otras regiones de nuestro país.