Por Diana Domínguez Galván
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) envió de manera urgente una propuesta al presidente Andrés Manuel López Obrador para reducir una masiva pérdida de empleos que puede provocar en el sector automotriz en México la emergencia global por la pandemia del Covid-19.
El organismo consideró que ante la paralización de actividades productivas, las empresas en general tendrán problemas de flujo para hacer frente a sus compromisos como pagos de impuestos, nóminas, créditos y proveedores.
“Y aunque sabemos que esta afectación será temporal para las empresas que se encuentren financieramente sanas, estructuralmente sólidas y bien administradas pero para las micro, pequeñas y empresas estructuralmente débiles estarán en serio riesgo de quiebra y de generar despidos masivos”, expuso la carta.
Por ello, expuso que los diversos eslabones del sector automotriz, considerada hoy la fuente de mayor generación de divisas para el país, proponen realizar una mesa de urgencia con el Presidente y su gabinete económico, para tratar la necesidad de estímulos fiscales y la aplicación de políticas públicas de emergencia debido a la crisis.
Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la AMDA y vocero de más de dos mil distribuidores en el país enlistó las acciones propuesta.
Se propone un programa emergente de créditos de liquidez para las empresas a través de la Banca de desarrollo y el sistema financiero, con objeto de hacer frente a la caída en la generación de ingresos durante el tiempo que se mantenga la crisis y así evitar los despidos de personal
Asimismo, instaurar un programa diferenciado según tamaño de empresas de subsidios.
Un acuerdo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para modificar temporalmente los lineamientos de calificación crediticia a efecto de no castigar créditos.
También proponen subsidios focalizados para población vulnerable, diferimiento en el pago de obligaciones sociales a cargo de los patrones, tales como IMSS e INFONAVIT, agilizar devoluciones de impuestos a favor de los contribuyentes por parte del SAT, así como el pago a proveedores del Gobierno Federal y de las empresas productivas del Estado.
Entre los estímulos, el sector plantea la exención para el pago provisional de impuestos, del ISR a trabajadores hasta cuatro salarios mínimos.
También un esquema de diferimiento en seis parcialidades en el pago de la declaración definitiva del ISR del ejercicio fiscal 2019 a Personas Morales. Llevarlo a cabo sin necesidad de garantizar el interés fiscal y sin una tasa preferente de recargos, es una oportunidad en tiempos de incertidumbre y deducción inmediata de inversiones.
Dejó en claro que en una etapa post emergencia sanitaria serán necesarios programas de fortalecimiento sectorial para impulsar la rápida recuperación económica como la renovación del transporte público de carga y pasaje en sus diferentes modalidades, de la flota vehicular de las micro y pequeñas empresas.
La Reforma del marco fiscal en la adquisición de vehículos, la promoción del Turismo nacional y extranjero y rescate del programa Pueblos Mágicos, créditos preferentes ISSSTE, IMSS, FONACOT y el fortalecimiento de este último para impulsar el mercado interno de bienes de consumo duradero.