Por René González
Enfrentamos un desafío inédito, un fenómeno sanitario global, con implicaciones en la economía, la salud pública y la vida cotidiana. La pandemia de 2020 se desarrolla en nuestro país en el contexto de una serie de cambios que fueron mandato popular en las elecciones de 2018, donde el pueblo organizado llevó a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador por la vía legal, legítima y pacífica, en la perspectiva de lograr la 4ª Transformación de México.
La agenda de cambios se ha centrado en el combate a la corrupción, la austeridad republicana, la construcción de un Estado de Bienestar garante de los derechos sociales y la regeneración de la vida pública.
En particular el combate a la corrupción ha significado el desmantelamiento de viejas estructuras de influyentismo, cotos de poder y negocios al amparo del erario, lo que ha originado una respuesta lógica de poderes fácticos que han visto el fin de sus privilegios.
Un sector de empresarios, algunos dueños de medios de comunicación y grupos políticos minoritarios identificados ideológicamente con la derecha, se han reagrupado en un bloque que tiene como objetivo cuestionar, confrontar y de ser posible descarrilar el cambio de régimen; a través de un constante golpeteo mediático, donde la pandemia del coronavirus ha sido para los conservadores una oportunidad para pasar a la ofensiva a través de noticias falsas (fakenews), notas sacadas de contexto, declaraciones irresponsables y mentirosas de figuras públicas o influencers (artistas o futbolistas que suplen a los cuadros desprestigiados políticos del PAN), y el uso de un mismo guion de falacias por parte de añejos voceros, locutores o conductores de radio y televisión que en los sexenios pasados gozaron de las prebendas del gobierno en turno.
La pandemia como arma política del conservadurismo no solo refleja mezquindad y ruina moral, sino se ha convertido en un “jugar con fuego”; la estrategia que han encarnado personajes -como el ex Presidente Felipe Calderón, el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro, y la periodista Denise Dresser, por decir solo algunos ejemplos-, ha pretendido lucrar con un tema tan sensible como es la salud pública, y se ha promovido odio, histeria y miedo en aras de intereses facciosos.
Ante este escenario, es importante actuar en legítima defensa, pues el Gobierno de México ha definido la respuesta pertinente y viable ante una contingencia mundial en las condiciones de un país en vías de desarrollo, bajo la tesis de:
Salvaguardar la salud pública de los habitantes del país y la economía familiar, con la premisa de que “Por el bien de todos, primero los pobres”, con una serie de medidas sanitarias para proteger a los más vulnerables, y un plan económico que apoye a quienes viven o vivimos al día, y de abajo hacia arriba sostenga la economía ante una crisis histórica y universal. Sin nuevos endeudamientos y con el gobierno poniendo el ejemplo en la austeridad y el uso racional de nuestros recursos financieros.
En función de ello, en términos de la salud pública:
Las decisiones del Gobierno Federal respecto a la pandemia están subordinadas a las decisiones del equipo científico y técnico encabezado por el Subsecretario de Salud, Dr. Hugo López-Gatell, comité que es integrado por las instituciones federales especialistas en la materia (Secretaría de Salud, Conacyt, IMSS) e instituciones como la UNAM.
México desde el 22 enero adelantó medidas contra el Coronavirus (aunque en aquellos días algunos medios de comunicación decían que: “para qué actuar ante algo que ocurría en China” sic).
Se ha actuado conforme al plan de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene una serie de fases detalladas para atender la emergencia conforme la enfermedad va avanzando en cada país. En nuestro caso, desde antes de haber casos de contagio comunitario se adelantaron medidas de Fase 2 como la suspensión de clases a nivel nacional desde el 20 de marzo y se han llevado a cabo ya medidas de Fase 3 (aun cuando esta no se ha desarrollado), como es la restricción a adultos mayores para no salir a la calle. La OMS ha reconocido el esfuerzo de México por frenar la curva de infecciones.
Se implementan todas las medidas preventivas que nos tocan a todos, como son:
-Susana Distancia, mantener un espacio de al menos 1.5 metros entre persona y persona.
-Suspender las clases hasta el próximo 30 de mayo.
-Suspender eventos masivos y reuniones.
-Suspender actividades laborales no esenciales que involucren la movilización de las personas en todos los sectores de la sociedad.
-Proteger a las personas adultas mayores y otros grupos de riesgo (diabéticos, hipertensos).
-Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar gel con base de alcohol al 70%.
-Al toser o estornudar, utilizar el estornudo de etiqueta, que consiste en cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo.
-No tocarse la cara, la nariz, la boca y los ojos con las manos sucias.
-Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en: casas, oficinas, sitios cerrados, transporte, centros de reunión, etc.
-Quedarse en casa cuando se tienen padecimientos respiratorios y acudir al médico si hay sospecha.
-La campaña “Quédate en Casa”.
Todos los días a las 7:00 am y 19:00 se actualiza la información sobre los casos de Coronavirus, su estatus y las medidas para su atención. Se brinda diariamente conferencia por el Dr. López-Gatell sobre datos concretos de contagio, recuperados, sospechosos y los lamentables fallecimientos.
Se ha lanzado convocatoria especial para ampliar el personal del Sector Salud.
Se contará con 13,000 ventiladores mecánicos, gracias a las adquisiciones recientes en China y Estados Unidos, y a los aparatos con los que ya contaban los hospitales públicos.
Se realizó histórico acuerdo con hospitales privados para atender casos de coronavirus.
Se implementará una estrategia regional y focalizada acorde al avance de la Pandemia en estados y municipios. En algunos puntos del país se podría terminar la jornada de Sana Distancia el 17 de mayo, pero en todo escenario se mantendrá para adultos mayores y personas vulnerables a la enfermedad. No habrá regreso a clases antes del 17 de mayo en ningún caso.
En el aspecto social:
Se adelantó el doble de la Pensión Universal a todos los adultos mayores de México por 5 mil 240 pesos. Misma que ya fue depositada para que los adultos mayores tomen previsiones y permanezcan en su hogar (Por cierto el PAN votó en contra de hacer Ley la Pensión Universal para nuestros adultos mayores).
Se estableció Decreto Presidencial para que adultos mayores en el ámbito público o privado puedan dejar de asistir a laborar contando con goce de sueldo.
Se puso en marcha Plan DN-III con el Ejército y la Armada de México para apoyar a la población ante la contingencia.
En materia económica
Se bajó el precio de la gasolina por voluntad política. Si bien la caída de los precios del petróleo ha sido la principal razón, en otros sexenios bajaba el petróleo pero no bajaba la gasolina. Ante la contingencia el Presidente AMLO dictaminó un precio no mayor a 17 pesos por litro en apoyo a la economía familiar.
Habrá dos millones de créditos para PYMES, comercio formal e informal, y otros empleos como taxistas, a través del IMSS y la Secretaría de Economía.
A partir de mayo se van a dispersar “todos los recursos del presupuesto” para apoyar a la economía de los que menos tienen. Todo el plan de recuperación se intensificará en mayo.
Todos los recursos obtenidos en la lucha contra la corrupción se han puesto al servicio de la atención a la contingencia, y se mantienen en marcha los proyectos estratégicos del sexenio, como es el Aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía, la Refinería de Dos Bocas en Tabasco, y el Tren Maya.
En síntesis, ante la embestida con tufo golpista desatada por un bloque de poder anclado en el conservadurismo, hay que refrendar la confianza en nosotros mismos, como lo expresó el Dr. López-Gatell en la respuesta que dio a la descalificación del locutor Javier Alatorre: “vamos a salvar vidas, si y solo si, se mantienen (entre todos) las medidas de mitigación que se viene aplicando.
En tres meses el coronavirus ha ocupado la agenda política y mediática, para un sector opositor de corta mira ha sido la oportunidad que las urnas no les dieron para seguir medrando en el poder, pero para nosotros, la gran mayoría del pueblo, es un camino para unirnos, ser disciplinados en cumplir las medidas preventivas, derrotar al enemigo invisible y hacer del problema una oportunidad para buscar con mayor intensidad nuestro resurgimiento como Estado- Nación, independiente, soberano y digno.