En el proceso electoral 2017-2018, las probabilidades en las candidaturas de Morena para competir por las diputaciones federales eran un enigma pues se desconocía el efecto que tendrían algunas variables contundentes.

El partido había decidido concursar con candidatos que carecían de experiencia política previa, recursos materiales, e inclusive, la exposición mediática que disponían otros actores.

Medir posibilidades a través de encuestas representaba una aventura ociosa pues habría que sumar el impacto determinante que significaría tener en la boleta a un verdadero fenómeno electoral.

El día de ayer, registraron su aspiración muchos ciudadanos, algunos, son miembros del partido, otros, forman parte de la militancia activa y el resto simpatizan con el proyecto de nación propuesto por el actual presidente de la república. Estos nombres, permiten hacer un diagnóstico sobre el futuro mediato.

En 2018, la escasez de aspirantes en el distrito 1, permitió que la importante candidatura que representaría a Morena fuera aceptada y ejercida por una militante de Cadereyta de Montes que no contaba con los atributos mínimos necesarios para competir por tan importante partido emergente. Ella, carecía de una formación cultural y capacidad política aceptable que fuera proporcional al reto adquirido. Por si esto fuera poco, jamás aceptaría dedicar su tiempo completo a la “campaña”. El resultado no se hizo esperar, castigando a Morena por esa grotesca designación.

Los registros de nombres realizados este seis de enero en los distritos I y V NO favorecen en absoluto las expectativas del partido pues aceptarían escenarios similares a los vividos en el pasado. Morena Querétaro no puede ceder al chantaje y escándalo de su golpeteo interno debiendo reconocer que en su militancia NO se encuentran los candidatos ideales que les podrían llevar al triunfo en esos distritos vitales.

El distrito federal II encontró en el actual diputado Jorge Luis Montes Nieves a su candidato ideal. Este buscará su reelección al amparo de un excelente desempeño que le ha generado reconocimiento y simpatía entre los votantes de San Juan Del Río, Tequisquiapan y Ezequiel Montes.

El distrito federal III, que en 2018 fuera ganado con toda autoridad por la diputada Beatriz Silvia Robles, nos indica que no estará en riesgo para Morena. La aceptación de Betty tampoco está en duda lo que sugiere su reelección será un verdadero trámite.

La incorporación de María Pérez Rojas al firmamento guinda le da un sentido distinto a la competencia por el distrito federal IV. María es una política queretana distinguida por su inteligencia, honorabilidad y cultura. Es fiel seguidora del proyecto de nación vigente y férrea defensora del gobierno en el poder. Su participación en el proceso del 2021 se considera un lujo para Morena y una opción inmejorable para el ciudadano. Se estima ganará con una ventaja considerable.

Es importante para el lector conocer el contexto que vive el estado de Querétaro. Es la entidad más compleja para la izquierda mexicana por su condición clasista y conservadora, aquí se ubica el último reducto de un panismo radical que enfrenta al pueblo severamente,  por ello,  ganar tres o más distritos de cinco en juego, podría ser el mayor éxito electoral de Morena en todo el país.