Redacción 

En México el ganado caprino se encuentra relegado en todos los aspectos debido al desinterés en promoverlo, impulsarlo y expandir su conocimiento cuando es un mercado con grandes oportunidades, señaló el Ing. Rafael Limón Martínez, gerente general de la planta TIF 505, SuCabrito, S.A. de C.V.

Agregó que tampoco existe un inventario nacional confiable de cabritos, lo que impide hacer mayor planeación y comentó que los productores hacen esfuerzos para buscar nuevos mercados de exportación de la carne caprina a Estados Unidos y próximamente a China.

“Lamentablemente hay poca promoción, conocimiento y entusiasmo por impulsar el mercado caprino en México y para regresar el interés por el consumo del cabrito y sus derivados, y aunque se abren protocolos para enviar proteína mexicana a China, está al final de la fila para ser considerado para su venta al exterior, además de que el inventario nacional que existe data de 2017, no se ha actualizado”, indicó Limón Martínez.

Agregó que en nuestro país el 99% de la producción de cabras es para consumo nacional y lo destinado a la exportación es prácticamente marginal. La mayoría de la producción de estados altamente productores como Oaxaca, Puebla, Guerrero y Estado de México se destina básicamente al autoconsumo en zonas rurales.

“El gobierno debe poner un mayor énfasis en la producción de cabras que no solo brindan leche y carne, sino otros productos de valor agregado que pueden ser punto de crecimiento del mercado exportador como quesos, cajeta, dulces, natillas, obleas, yogurt y helados, entre otros.

Desdén por el sector

El desinterés también está en industriales que quieran apoyar el crecimiento de este subproducto. Hasta la fecha no tiene nomenclatura, a diferencia del pollo o la carne de res, tampoco hay un estímulo para formar pastores, personas que entiendan al ganado y sus cuidados ni para que se incremente la producción de la carne caprina, cuyo manejo es trashumante, por lo que los empresarios pecuarios deben dejar de verlo solo como un alimento rural o como algo que no existe en los supermercados y que se come únicamente en las fiestas de pueblo.

Rafael Limón destacó que el problema de este tipo de carne es su producción para autoconsumo, ya que las poblaciones rurales del país la tienen como su fuente de proteína; es una carne que producen las zonas desprotegidas porque no hay un gran industrial detrás de ella que la impulse.

En 2019 el volumen de producción de carne caprina en México fue de casi 40 mil toneladas, representando un incremento de alrededor del 0.2%, con respecto al año anterior.

“SuCabrito es una de las empresas socias de ANETIF ya que posee altos estándares de cumplimiento de inocuidad, siendo un garante del producto que se expende tanto nacional como internacionalmente. El trabajo que realiza la ANETIF para apoyar a sus socios en las gestiones de exportación y capacitación ayuda a lograr resultados más rápidos para colocar sus productos en los mercados”, señaló el Dr. Hugo Fragoso Sánchez, presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Establecimientos TIF (ANETIF).

El T-MEC, UNA OPORTUNIDAD

Rafael Limón subrayó que el éxito de las exportaciones de cabrito a Estados Unidos se debe a que hay un interés en su consumo por parte de diversas poblaciones en ese país, además de que el vecino país del norte no lo produce.

Desde la firma del Primer Tratado de Libre Comercio en 1994, el sector agrícola aumentó el comercio de los productos cárnicos entre México, Estados Unidos y Canadá, y de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO) el inventario de la carne caprina del área del T-MEC es del 85 por ciento.

En nuestro país solo existen tres rastros TIF registrados y activos sacrificando caprino y que son los únicos que podrían exportar considerando que este sistema es el aprobado para exportación. Durante 2020 y hasta el mes de noviembre entre los tres rastros sacrificaron 153 mil 562 cabezas, aunque el que mantiene la mayor actividad es SuCabrito.

El mercado de exportación es incipiente ya que en los últimos años se han negociado diferentes protocolos para exportar carne de caprino, al respecto es posible exportar a los Estados Unidos ya que el sistema fue reconocido por el Food Safety and Inspection Services (FSIS) del USDA, y está en marcha el proceso para que Canadá reconozca al sistema de inspección y el mercado de ese país quede abierto. También el establecimiento SuCabrito ha hecho gestiones para buscar la apertura del mercado en los países árabes lo cual se ha retrasado por la situación de la pandemia debida al COVID 19.

La perspectiva de crecimiento del mercado de exportación se vislumbra bueno, aunque lento lo cual mejorará conforme el sistema de inspección sea reconocido por Canadá y el producto alcance a esos consumidores.