Se vacían las presas en Nuevo León; hay riesgo de quedarse sin agua en MTY

408

Red de corresponsales

Las presas en Nuevo León se vacían, por lo que el área de Monterrey corre riesgo de quedarse sin agua. Éste es el panorama que se vive en la presa Cerro Prieto, en Linares, donde la situación ha encendido las alertas por los bajos niveles de sus instalaciones.

¿Qué provoca los bajos niveles en presas de Nuevo León?

Las altas temperaturas de los últimos días y el pronóstico de clima seco en Nuevo León ponen en riesgo el suministro de agua para este verano, si es que no hay lluvias torrenciales que recarguen las tres presas del estado.

Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), actualmente la Presa La Boca está a 74.10% de su capacidad, El Cuchillo en 53.47% y Cerro Prieto al 17.53%, siendo esta última la más grave.

Pobladores de Linares, en las inmediaciones de la presa Cerro Prieto (la más afectada por la sequía), están en máxima alerta:

“Preocupada porque nos hace falta agua en los pozos que tenemos y sí es preocupación porque se van a secar” Garza, habitante de Linares.

El pronóstico es preocupante, pues en dos meses más sin lluvias, las presas y los pozos podrían secarse en su totalidad. La falta de agua afecta el turismo, una de las principales actividades económicas de Linares, Nuevo León.

Aún sin cuantificar el número de hectáreas, el campo con sus árboles secos y la tierra agrietada son muestras de las graves afectaciones:

“Ahorita que no hay agua para la siembra, está seco, y no quieren dar agua para los cultivos”.Víctor Hinojosa, campesino.

De llegar al peor escenario, no sólo los habitantes de esta región de Nuevo León se quedarían sin agua, sino también los regios, pues esa presa enviaba a la red de agua potable 2 mil 620 metros cúbicos por segundo.

Aunque a la Presa Cerro Prieto le quedan dos meses de operatividad antes de secarse, el director de Agua y Drenaje de Monterrey, Gerardo Garza González, aseguró que no habrá cortes escalonados en el suministro, ya que se cuenta con pozos para evitar que los regiomontanos se queden sin el líquido.

El funcionario confía en que con el inicio de la temporada de huracanes, en mayo, podría llegar un Alex o Hanna para que abastezca los mantos acuíferos de Nuevo León y sus presas.