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Por Alejandro Durán

A pesar de que el partido de MORENA y sus aliados perdieron la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y perdieron el bastión político que les representaba la Ciudad de México, lo cierto es que los resultados de las elecciones del pasado seis de junio “no son suficiente para impulsar la recuperación de la economía, ya que persisten condiciones desfavorables para la inversión y el empleo, alertó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Por lo anterior, la organización, si bien estima un crecimiento de 5.50 por ciento de la economía mexicana para este 2021, advierte que el repunte responde estrictamente a un efecto estadístico tras al desplome de 8.1 por ciento del año pasado, pues no existen condiciones que impulsen un crecimiento real.

Por ello, el presidente del IMEF, Ángel García-Lascurain Valero, dijo que, si bien la división de fuerzas políticas en la Cámara de Diputados inyectó estabilidad en los mercados financieros tanto nacionales como internacionales, es claro que persiste incertidumbre porque el movimiento político del presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene la mayoría simple, lo que les permite aprobar a su criterio el presupuesto económico de cada año.

“El resultado del proceso ha sido bien recibido por los mercados financieros. En general provee un clima de relativa estabilidad y continuidad y con un menor riesgo de cambios abruptos de rumbo. No obstante, el resultado no es suficiente para impulsar la recuperación económica de México. Las condiciones desfavorables para la inversión continúan vigentes y el consumo privado en el mercado interior se encuentra debilitado por el impacto severo de la profunda recesión del 2020 sobre el empleo y el ingreso de las familias, los cuales están aún lejos de recuperarse plenamente”, expuso en conferencia de prensa por internet.

El presidente del IMEF agregó que la relevancia histórica de las elecciones va más allá del nivel de participación civil, pues se llevaron a cabo en el contexto de un país dividido, en el que se han venido debatiendo dos visiones diferentes de país.

“Por un lado, está la propuesta del partido mayoritario de impulsar cambios sociales profundos y duraderos mediante la ampliación del poder del Estado en diferentes ámbitos de la economía y de la política. Por otro lado, se encuentra la visión que prevalecía previamente, que entre otros aspectos impulsa un modelo de desarrollo fuertemente dependiente de la inversión privada”, afirmó.

Por lo anterior, no escatimó en sostener que las elecciones definirían el rumbo del país para los próximos años.

“Las decisiones de política pública y el diseño mismo de la estructura institucional de México dependían del resultado electoral. En juego estaban no solamente la forma de impulsar el crecimiento económico y el desarrollo social, sino también temas tan trascendentales como el equilibrio de poderes y la vigencia de nuestra Constitución”, aseguró.