Por Alina Archundia Ramírez
La oportuna y eficiente aplicación del gasto público en la infraestructura de las vialidades de la Ciudad de México, evitaría daños al patrimonio de la ciudadanía, como es el caso de sus vehículos, y además podrían reorientarse más recursos a la optimización de los servicios públicos.
Así lo aseguró la Comisionada de Partido del Trabajo de la Ciudad de México, Magdalena Núñez Monreal, quien precisó que la falta de pericia y conocimientos para colocar el material asfáltico para reparar socavones, grietas y baches en las transitadas calles de la Ciudad de México, se reflejan en el poco tiempo que estas duran ocasionando su desprendimiento con mayor rapidez.
Destacó que, en múltiples ocasiones, personal de la Comisión Federal de Electricidad, del Sistema de Aguas de la CDMX y compañías de televisión de paga, realizan labores para el desempeño de sus funciones propias, pero que lamentablemente dejan hoyos e incluso socavones que no son reparados por las alcaldías o la Secretaría de Obras y Servicios de la capital.
La comisionada de Partido del Trabajo de la Ciudad de México, indicó que pasan administraciones locales y federales, y los baches o socavones aumentan. “Se observan con mayor frecuencia calles llenas de enormes hoyos que llevan ahí hasta años sin ser reparados correctamente. Es evidente la incapacidad de los responsables de obras”, señaló.
Ante este descontento por parte de los capitalinos que, incluso algunos llegan a sufrir algún daño vehicular o en su domicilio, demandó a las autoridades del gobierno capitalino, así como a los alcaldes y directores de obras, la capacitación, conocimiento y la ejecución correcta, así como el manejo adecuado de personal encargado de obras o servicios que efectúan labores de pavimentación y reparación de baches.
Reiteró que este es uno de los problemas que aquejan más a los capitalinos, por debajo de la inseguridad, la economía y la movilidad, porque es mala la aplicación de los materiales para pavimentar por parte de los equipos de trabajo que, en ocasiones, llegan a reparar la misma hendidura hasta más de 3 veces sin que ésta quede bien reparada en su totalidad.
“Si se hicieran las cosas correctamente el gasto público tendría otra orientación. Los recursos públicos destinados a las reparaciones de vialidades por un mal trabajo en el recubrimiento asfáltico podrían emplearse en otros proyectos o programas que ayuden a la población”, subrayó.
Núñez Monreal insistió en que este mal trabajo causa que las avenidas secundarias sean donde existen más desperfectos. El estado de deterioro y la presencia de baches en la ciudad “hacen cuestionar la existencia de dichos rubros o de autoridades responsables de los servicios urbanos”, apuntó.
“Los baches son un problema pendiente de resolver en el corto plazo, cuyo origen y solución debe explorarse en la gestión pública. Es importante que se atiendan a la brevedad, porque de nada sirve estructurar una red de información si no tenemos respuesta de las delegaciones”, finalizó.