La Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) denunció ser rehén político de las autoridades capitalinas que se han negado a otorgar el incremento a la tarifa mínima del transporte público concesionado y calificó a las autoridades del gobierno de la Ciudad de México de “mentirosas” al decir que los transportistas piden un incremento de cinco pesos, cuando la petición siempre ha sido de tres pesos.

Los transportistas que paralizaron la Ciudad de México este de junio advirtieron por ello que de no tener respuesta favorable volverán a bloquear la capital mexicana la siguiente semana.

“Los funcionarios del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo mienten a la ciudadanía sobre su aspiración de alcanzar un incremento de 3 pesos y no 5 (…) y utilizan excusas baratas para negar cíclicamente una mejor tarifa (…) y ganar votos de esta forma. Por eso les decimos que somos sus rehenes políticos”, señalaron representantes de la organización que este dos de junio realizaron un bloqueo en varios puntos de la capital mexicana para ser escuchados.

Y es que luego de la protesta que inició desde las 7 de la mañana en siete puntos de la capital mexicana, la propia jefa del gobierNo capitalino, Claudia Sheinbaum y su secretario de gobierno Martí Batres salieron a declarar que los transportistas exigen un incremento de 5 pesos, cuando, en todo momento, los transportistas han dicho que la petición es de aumentar la tarifa mínima en tres pesos por pasaje.

Nicolás Vázquez, vocero de los transportistas, aseguró que en el actual gobierno ponen “excusas baratas” para negarles el incremento y “ganar votos de esta forma. Por eso les decimos que somos sus rehenes políticos” pues, recordó, en 25 años de gobiernos de izquierda sólo se incrementó la tarifa 233 por ciento, mientras el salario mínimo lo hizo 824 por ciento.

Enfatizó que Batres Guadarrama mintió también cuando dijo “que no hemos hecho los cambios de unidades, porque al menos el 40 por ciento de la flota dejó de ser microbús y lo hemos venido cambiando desde hace años con nuestros propios recursos”.

Y es que dejó en claro que los bonos de chatarrización que tanto mencionaron las autoridades que les ofrecen, “son sólo para las empresas, mismas que, por cierto, están quebradas en su mayoría por la falta de una tarifa técnica y los grandes costos en que tiene convertirse administrar una empresa”.

El dirigente agregó que volverán a salir a las calles la siguiente semana en caso de que continúe la cerrazón gubernamental, que dice darles bonos de combustible, mismo que aclaró, “nos sirve para sólo dos días, pero no mitiga la gran problemática económica que tenemos”.

Francisco Carrasco hizo hincapié en que el Gobierno de la Ciudad paga o subsidia un servicio que cobraba a los ciudadanos en 2020 la cantidad de 13.50 pesos por pasajero movilizado en la RTP, con una diferencia de 8.50 pesos sobre los 5 que cobran los transportistas concesionados, mientras la diferencia con el Trolebús es mayor porque cuesta en realidad 30.14 pesos cada viaje.

Puso como ejemplo que, si hoy dejaran de trabajar y pararan, la ciudad se quedaría quieta porque ellos movilizan a más de 70 por ciento de los viajes cada día en la Ciudad de México, muchos más que todos los demás modos de transporte juntos como Metro, Metrobús, Trolebús, trenes Ligero y Férreo, cablebúses y otros.