Redacción
El aceite comestible es un artículo básico en las cocinas de las familias mexicanas, pues se trata de un producto necesario para asar cárnicos, freír quesadillas, etc.
En México, existe una amplia diversidad de aceites, cuya materia prima básica puede ir desde el cartamo, girasol, soya, oliva, etc
Sin embargo, una investigación realizada por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) desató preocupaciones en miles de hogares mexicanos al revelar la presencia de aceites de cocina adulterados en el mercado.
La PROFECO emitió una alerta sobre varias marcas de aceites vegetales que no solo engañan a los consumidores sino que también ponen en riesgo su salud. La preocupación por adquirir productos de buena calidad a precios accesibles es una prioridad para la mayoría de los consumidores.
Sin embargo, en ocasiones, la búsqueda de productos económicos puede resultar en graves consecuencias para la salud. En este caso, la preocupación no es el costo económico, sino los riesgos ocultos en la calidad de los productos que consumimos a diario.
¿Cuáles son esas marcas?
La PROFECO realizó un estudio exhaustivo centrado en 32 productos gourmet de aceites vegetales, una pieza fundamental en la cocina de miles de familias mexicanas. Este estudio reveló que seis de las marcas analizadas estaban adulteradas, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y calidad de estos productos.
Las marcas identificadas como vendedoras de aceites adulterados incluyen San Lucas, Cate de mi Corazón, Avocare y Kaporo. Ofrecen aceites de aguacate y ajonjolí, respectivamente, y han sido acusadas de no declarar todos los ingredientes presentes en sus productos, además de tener precios elevados, lo que agrava aún más la situación
Sin embargo, la adulteración no es la única preocupación detectada por el estudio. También se reveló que dos marcas no cumplen con las declaraciones de su etiquetado con respecto al contenido neto del producto.
Satoru y La Cocina Verde, que comercializan aceites de ajonjolí de 275 y 520 mililitros, respectivamente, no proporcionan la cantidad especificada en sus etiquetas, lo que representa una falta de transparencia en su comercialización.
Ante esta preocupante situación, la PROFECO hace un llamado urgente a la población para que solo adquieran aceites vegetales confiables y saludables, como el aceite de girasol, oliva, maíz, canola, soya, cacahuate y cártamo. Estos aceites son conocidos por su contribución a una alimentación saludable y, además, son más asequibles en comparación con los aceites gourmet analizados en este estudio.
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