Esta es una época sin precedentes, tanto los individuos como las sociedades siempre buscan grupos cercanos a donde pertenecer.

Nosotros, como mexicanos, el arraigo más fuerte que tenemos son dos vertientes: En primera mano, por cuestión de evangelización y conquista, es la Virgen Morena, que por medio de simbolismos unió a los criollos con los primeros nativos de nuestra tierra, siendo así el 80 por ciento de la población católicos, la cual trasciende cualquier discrepancia en cualquier sobremesa.

La segunda unión más grande que tiene nuestro país es la familia, donde no importa el segmento social económico, cultural e histórico en el que te encuentres siempre tendrás donde caerle a dormir y lo cual explica que tengamos un índice muy bajo de personas sin hogar por que un mexicano encuentra morada con alguno de sus familiares. La familia extensa es mucho más común de lo que pudiéramos esperar en la cotidianidad de nuestro país.

Ahora, cuando más necesitamos unidad ante una crisis y veracidad de la información, así como trabajar en conjunto en calidad de ciudadanos, con una misión compartida que es evitar que fallezcan más personas, parece que es un movimiento más clientelar para los políticos.

Las noticias están repletas del clasismo que vivimos tan profundo entre nacos y fresas, ahora chairos y fifis…  No necesitamos un país dividido, no necesitamos campañas políticas, no necesitamos ni merecemos que nos segreguen por la actividad económica que desempeñemos.

Hoy vimos cómo nuestro Presidente de la República se refirió que para no ser secuestrados no hay que generar dinero… Es la peor frase que un presidente ha dicho en la historia de los presidentes… ¿Cómo se supone que los que estamos en el mercado formal mantengamos su clientela de ninis? Se supone que lo que generamos y lo que tributamos de Impuesto Sobre la Renta (ISR), equivalente al 30 por ciento de nuestro sueldo, más las compras que realizamos con el Impuesto al Valor Agredo (IVA), con el 16 por ciento de todos los productos, nosotros pagamos nuestra seguridad.

¡Es impensable que un prestador de servicios critique a sus mejores clientes para que le dejen de pagar regalías! Eso es lo que está haciendo el presidente: Está invitando a la sociedad a que genere menos para no ser candidato a ser víctima de un crimen.

No cabe duda que donde hay escasez, hay ignorancia y donde no se tiene conocimiento o herramientas para salir adelante aumenta el crimen organizado.

Estamos en el bono demográfico de jóvenes más grande de la historia de México, es decir, constituye la oportunidad de oro de ser un país súper productivo, pero no cabe duda que al seguir dividiendo entre chairos y fifis, los que crean empresas van a empezar a contratar a los que tengan su misma ideología de generar más, en lugar de mantener a ninis.

Generemos jóvenes que tengan una visión en común, sacar adelante a México, sin miedo al éxito, con grandes valores, pero ¡Siempre juntos!

Ubuntu: “Yo soy, porque nosotros somos!