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Debido a la que la sequía se ha prolongado y los posos se están secando, además de que agua de los manantiales se encuentra en un 50 por ciento, productores de maíz en la región norte de Coahuila se han visto afectados seriamente en la producción, aseguró el productor, Reynaldo Osuna Rodríguez.

Dijo que los pozos que existen en la región se encuentran en un 60 por ciento, lo que ha propiciado que los productores siembren muy poco.

De unas 3 mil hectáreas que se sembraban en periodos pasados, ahora se sembró un 70 por ciento en una extensión de 2 mil hectáreas.

“La falta de lluvias y la extracción de agua de los manantiales para la industria, para el consumo humano y para otras actividades ha generado la disminución del vital líquido hasta en un 50 por ciento”, insistió Osuna.

En la región de los Cinco Manantiales durante este ciclo se sembró un 80 por ciento de maíz, 10 por ciento de sorgo de grano y otro 10 por ciento de sorgo forrajero, explico el productor.

“Son factores juntos, algo de la Cervecería, nosotros también sacamos agua y la sequía de los mantos acuíferos que se alimentan del agua proveniente de la serranía de Múzquiz, que ahora no hay, pues en la región hay una afectación muy severa”.

Señaló que la producción de sorgo de grano, sembrado en unas 200 hectáreas, será de unas 800 toneladas mientras que de forraje en unas 300 hectáreas se producirán unos 15 rollos por hectárea, unas 4.5 toneladas por hectáreas.

Cuando falta lluvia, falta forraje, todo disminuye; por ejemplo, en el ganado menor que está trabajando, pero en menor escala, inclusive mucha gente ha preferido vender sus hatos caprinos, sus hatos ovinos.

Osuna aseguró que existen algunos ranchos en la región que han reportado entre un 15 y 20 por ciento de mortandad y en algunos casos hasta un 30 por ciento, todos por hambre producto de la sequía.

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“Necesitamos que llueva mucho, toda esta temporada y hasta diciembre porque esta seguía bajó tanto el potencial de los agostaderos que se requieren por lo menos dos años de buena lluvia par que más o menos se pueda revertir. Los terrenos ganaderos están sobre pastoreados, están desnudos completamente, cae una lluvia mínima y cae hacia los derramaderos porque no hay nada que la retenga”, agregó el productor de la región.

 

 

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