Por Alejandro Durán
En línea con la crisis económica provocada por la pandemia del COVID19, el consumo privado en México cayó -5.3 por ciento durante diciembre con respecto al mismo periodo de 2019, con lo que en todo el 2020 acumuló una contracción de -11 por ciento, la peor caída anual desde que reporta el indicador (1994).
Por lo anterior, es claro que a diferencia del “respiro” que llegan a representar los cierres del año para la actividad comercial del país, el final del 2020 no fue tal, lo que agudizó la situación por la transitan las empresas mexicanas.
Sobre el tema, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, explica que el consumo fue un sensible reflejo del escenario económico que predominó durante el año pasado, pues derivado las restricciones para la actividad comercial, las ventas resultaron severamente afectadas.
“Debido a que la trayectoria de la pandemia no fue del todo favorable a lo largo del 2020, las restricciones y la cautela de los consumidores se mantuvieron, lo que limitó el rebote con la reapertura y el ritmo de recuperación los meses posteriores. Con ello, el consumo registró una caída anual promedio de 11.09% en 2020, siendo la mayor caída desde que inicia la serie en 1994”, destacó.
Por medio de un reporte, el INEGI explicó que la caída de -5.3 por ciento que reportó el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior durante diciembre pasado fue resultado de la contracción de -6.5 por ciento que anotó el consumo de artículos nacionales, lo cual opacó sensiblemente el crecimiento de 5.1 que registró el consumo de bienes importados.
En su comparativo mensual, resultó que el indicador registró una disminución real de -0.5 por ciento en diciembre del año pasado frente al mes inmediato anterior, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad.
El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado, permitiendo con ello dar seguimiento de forma mensual al componente más significativo del PIB por el lado de la demanda.