Por Alejandro Durán

Se cumplieron los pronósticos y la economía mexicana cayó 0.1 por ciento durante 2019, lo que representó el primer tropiezo del Producto Interno Bruto (PIB), en una década y el más débil inicio de sexenio desde el gobierno de Vicente Fox.

De esta manera, de acuerdo con datos oportunos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la economía reportó un desempeño negativo, algo que no ocurrió en los inicios de los gobiernos encabezados por Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto.

A través de un reporte, el INEGI explicó que la caída de 0.1 por ciento que reportó la economía mexicana durante 2019, fue resultado de la contracción de 1.7 que experimentaron las Actividades Secundarias (Industria), lo cual opacó el débil avance de 0.5 que reportaron las Terciarias (Comercio y Servicios), y el repunte de 1.9 por ciento que anotaron las Primarias (agrícola).

Cabe mencionar que durante el año pasado, la economía mexicana registró números negativos durante el segundo, tercer y cuatro trimestre (-0.9, 0.3 y 0.3 por ciento, respectivamente), mientras que en el primero avanzó 1.2 por ciento, lo que llevó a la economía a una contracción de 0.1 por ciento durante todo el año.

Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, explica que a diferencia de 2009, en 2019 la contracción del PIB se debió a factores internos, en gran parte asociados al cambio de gobierno por la incertidumbre en el sector empresarial y la lenta ejecución del gasto público durante los primeros meses de la administración.

Asimismo, agregó, no se trató de un choque en algún sector de la economía que contagiara al resto, como en otros periodos de estancamiento o recesión, sino de un deterioro gradual de la confianza de los agentes económicos, que se tradujo en menor inversión y producción industrial, lo que a su vez impactó en una menor creación de empleo que en años previos y un estancamiento del consumo.

Ante dicho escenario, la especialista dijo que durante 2020 se espera una recuperación gradual del crecimiento económico a una tasa anual entre 0.2 y 0.7%.

“Para que dicho escenario se materialice será necesario que se observe una recuperación de confianza de los inversionistas, que se recupere el gasto en inversión pública y que las exportaciones gradualmente recobren el dinamismo de años previos”, apuntó.

El INEGI agregó que, con base a datos ajustados por estacionalidad, el PIB no reportó variación real durante el cuatro trimestre del año con relación al tercero.

Será el 25 de febrero cuando el INEGI publique las cifras definitivas y actualizadas del comportamiento de la economía mexicana durante el cuarto trimestre de 2019.

 

 

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