Por Cecilia Martínez
La lección más importante que se le puede dar a una enfermera es enseñarle qué observar, cómo observar, cuáles síntomas indican mejoras y cuáles no, cuáles son de importancia y cuáles no, cuáles reflejan negligencia. (Florence Nightingale)
El 12 de mayo se adoptó como el “Día Internacional de la Enfermería” porque coincide con el natalicio de Florence Nightingale (1820-1910), una enfermera, escritora y estadística británica, considerada precursora de la enfermería profesional moderna.
Esta extraordinaria mujer fue apodada como el Ángel de los tullidos y también la Dama de la Lámpara. Se transformó en una verdadera leyenda al convertirse en una enfermera voluntaria para prestar servicio asistencial a los soldados en batalla durante la guerra franco rusa en el año 1854.
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) adoptó por primera vez un Código internacional de Ética para enfermeras en 1953. En el cual, las enfermeras tienen cuatro deberes fundamentales: Promover la salud, prevenir la enfermedad, restaurar la salud y aliviar el sufrimiento. La necesidad de la enfermería es universal.
Muchos países de América Latina y el Caribe enfrentan un déficit de personal de enfermería, lo que supone un obstáculo para que todas las personas de la región tengan acceso y cobertura universal de salud, advirtieron expertos de la OPS/OMS.
“Las enfermeras y enfermeros son un recurso humano importante para la salud”, consideró Silvia Cassiani, asesora regional de Enfermería y Técnicos en Salud de la OPS/OMS, quien destacó que el personal de enfermería conforma más del 60 por cuento de la fuerza de trabajo en salud y cubre el 80% de las necesidades de atención.
“Debemos hacer más esfuerzos para formar a más profesionales, distribuirlos equitativamente según las necesidades de la población y para retenerlos en sus puestos de trabajo”, señaló.
La 72ª Asamblea Mundial de la Organización Mundial de la Salud celebrada en mayo del pasado año acordó por unanimidad declarar 2020 como el Año Internacional de la Enfermería y Partería. Como reconocimiento público que merece el sector por su importante aportación a la salud de la sociedad a través de su trabajo en el ámbito asistencial, la investigación y la educación para la salud y la docencia.
Por su parte, Howard Catton, director de Enfermería, Políticas y Programas del CIE, destacó el papel de la enfermería en la salud, tanto en el presente como en el pasado, y, asimismo, para impulsar su papel en el ámbito político.
Al día de hoy, médicos y personal de enfermería son de los sectores más vulnerables frente a la pandemia de coronavirus con la que luchan día a día, pone de relieve las difíciles condiciones que suelen enfrentar ya que es necesario promover un aumento de las inversiones para este sector.
“Todos los días, estamos siendo testigos de la valentía, la habilidad y la dedicación de los profesionales de enfermería y de otros trabajadores de la salud, mientras sirven valientemente en la primera línea de la pandemia de la COVID-19”, afirmó Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Las enfermeras y los enfermeros siempre han estado al frente para salvar vidas y cuidar a las personas. Pero nunca antes su valor ha sido tan claro como lo es ahora. Merecen no sólo nuestra gratitud, sino también un apoyo tangible para asegurar que sean capaces de contribuir al máximo de sus capacidades”, afirma.