Por Cecilia Martínez
“Las amistades virtuales carecen de la profundidad y de la verdad que dan las miradas, los gestos, los abrazos y los demás recursos del lenguaje expresivo, pero tienen la virtud de poner una rosa hasta donde solo la imaginación puede tocarla y hacer sentir el amor, a quien ni siquiera por imaginación había sabido de su existencia, porque no busca la utilidad y el placer, sino el lenguaje del alma, especialmente en los momentos de mayor oscuridad.”
Cony Flores
Ante lo que estamos viviendo, las redes sociales y las comunicaciones juegan un papel muy importante por la necesidad de estar en casa durante esta contingencia, pues adquieren amplia relevancia en la parte social, económica y cultural de nuestro país. Las redes sociales y las telecomunicaciones han estado presentes de forma mediática en diferentes escenarios y epidemias que ha sufrido el Mundo.
También están sirviendo como un espacio para la ayuda y bienestar social, uniendo a los usuarios durante la cuarentena por el coronavirus, manteniéndonos informados acerca de los temas y la evolución de la epidemia, al igual que se utilizan como plataformas para que la sociedad pueda ofrecer sus servicios desde: cuidar niños, hasta brindar comida y alojamiento.
Por supuesto, como todo, hay noticias falsas en las redes y esto podemos constatarlo con los llamados “fake news”.
Hoy la epidemia de desinformación alcanza cifras importantes en nuestro país y nos convierte en el segundo, después de Turquía, con mayor generación de noticias falsas, puntualizó Luis Ángel Hurtado, uno de los autores del reciente estudio “Radiografía sobre la difusión de fake news en México”, que contempló un sondeo a mil 593 personas de entre 14 y 95 años de los 32 estados del país.
“Las cinco redes sociales más utilizadas por los mexicanos son WhatsApp, YouTube, Twitter, Instagram y Facebook, esta última tiene más de 82 millones de usuarios, de los cuales 88 por ciento (70 millones) asegura haber recibido alguna vez mensajes erróneos, asegura Luis Ángel Hurtado, profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM”.
Una realidad es que los espacios de comunicación como, el periódico, la radio y la televisión actualmente son ocupados por las redes sociales.
Algunas compañías de telefonía se han solidarizado proporcionando paquetes gratuitos por quince días en nuestro país. El Instituto Federal de Telecomunicaciones se ha encargado de compartir los beneficios disponibles con cada una de las compañías telefónicas, así como algunas recomendaciones de operación para los usuarios, con el objetivo de evitar saturar las redes.
La cuarentena que estamos enfrentando provoca un mayor uso de datos que lo habitual, pero nos ayuda como un respiro, ya que ahí es donde las personas pueden expresarse.
Esa libertad de expresión puede llevarnos, sin duda, a discusiones, dudas y cuestionamientos a nivel político y social, lo que implica el riesgo de caer en desinformación, cuando la finalidad debiera ser la de generar contenidos auténticos y veraces a los ciudadanos y ser solidarios.
Es muy importante en las futuras generaciones generar conciencia de los medios y el contenido disponible en las redes. Por medio de las mismas, podemos interactuar, mantenernos comunicados con nuestra familia, así como fortalecer las amistades, realizar home office, informarnos, estudiar, desarrollar nuevas habilidades, distraernos y poder mantenernos activos, no solo en momentos de crisis.