El 2023 fue un año positivo para las reservas internacionales del país, pues a lo largo de los 12 meses sumaron un crecimiento de 13 mil 668 millones de dólares, con lo que al 29 de diciembre pasado (último día hábil del año), alcanzaron un saldo de 212 mil 762 millones de dólares, lo que significó un récord histórico.

A través de su estado de cuenta semanal, el Banco de México (BANXICO), informó que tan sólo la semana pasada, las reservas internacionales reportaron un incremento de mil 253 millones de dólares, el cual fue resultado de la venta de dólares de PEMEX al BANXICO por 650 millones de dólares y a un incremento de 603 millones, debido principalmente al cambio en la valuación de los activos internacionales del banco central.

Para dimensionar el comportamiento de las reservas internacionales, cabre recordar que al cierre de 2022, dichos recursos alcanzaron un saldo de 199 mil 094 millones de dólares, mientras que a inicios de 2018 oscilaban en 175 mil millones de dólares.

De acuerdo con el BANXICO, las reservas internacionales están constituidas en cumplimiento al artículo 18 de la Ley del Banco de México, que tiene por objeto coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la compensación de desequilibrios entre los ingresos y egresos de divisas del país. Son activos financieros en divisas extranjeras y metales preciosos controlados por los bancos centrales de un país. En el caso de México, incluyen divisas, oro y posiciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y otros organismos financieros.

En otro orden de ideas, el BANXICO agregó que en la semana que terminó el 29 de diciembre, la institución realizó operaciones de mercado abierto con instituciones bancarias para compensar una expansión neta de la liquidez por 57 mil 995 millones de pesos, lo  cual fue resultado de una expansión debido al retiro de recursos de la cuenta de la Tesorería de la Federación y otras operaciones por 75 mil 676 millones; una expansión como resultado de la venta de dólares de Pemex al Banco de México y una contracción por 28 mil 680 millones de pesos, debido a la mayor demanda por billetes y monedas por parte del público.