Redacción

El colágeno se cuenta entre las proteínas más predominantes en nuestro organismo y participa en una gran variedad de funciones, entre las que se encuentra crear una barrera contra el deterioro de las células vinculado con la edad, por lo que resulta vital para retrasar las señales de envejecimiento, sobre todo las que se perciben en la piel.

Pero, además de su relación con la juventud y la belleza, el colágeno también desempeña un papel fundamental en la salud de huesos y articulaciones, debido a que estas estructuras están compuestas en gran medida por dicha proteína.

Con el avance de los años, la absorción de esta proteína a través de los alimentos se reduce, lo que conlleva a una disminución natural de sus niveles en el cuerpo.

Si bien algunas de las principales señales que de nuestro cuerpo puede estar empezando a presentar una disminución del mismo pueden estar asociados a la apariencia de la piel, lo cierto es que debido a la importancia de esta proteína, puede haber otros síntomas que estemos ignorando que guardan una relación

Es por eso que aquí te decimos cuáles son algunas de las principales señales de que existe una baja producción de colágeno o bien, que este no se está absorbiendo de manera correcta.

Signos de envejecimiento en la piel: debido a que el colágeno es uno de los principales responsables de la vitalidad y juventud de este órgano, su carencia puede derivar en varios signos notorios como son: piel fina y frágil, piel opaca, arrugas prematuras y flacidez en zonas como cuello y cara.

Heridas que tardan en sanar: debido a su importante función en el mantenimiento de la piel, este también es fundamental para la correcta reparación de la misma cuando existe alguna lesión; en este sentido, aun disminución podría hacer que las heridas sanen más lentamente.

Dolor en las articulaciones: como mencionamos antes, el colágeno no solo se encuentra en la piel sino también en huesos y articulaciones por lo que una deficiencia podría provocar dolor o rigidez en estas zonas.

Debilidad en uñas y cabello: como sabemos tanto las uñas como el cabello están formadas de queratina pero también de colágeno por lo que una deficiencia podría debilitarlos y provocar que se rompan fácilmente.

Los pómulos hundidos: aunque menos común, la falta de colágeno también puede provocar que el contorno de alrededor de los ojos se hunda y luzca como si existiera un hueco en la zona.

A pesar de que ir perdiendo esta proteína con el tiempo puede preocuparnos, existen varios métodos que podemos implementar para mejorar su producción y absorción, entre las que se encuentra las siguientes:

Fuentes de colágeno naturales: existen varios alimentos e incluso infusiones que pueden ayudar a la generación de colágeno, como es el caso de la carne, las yemas de huevo, la gelatina, entre otros.

Por su parte, también es conocida que una de las mejores fuentes de colágeno que existen es el llamado caldo de huesos, el cuál, como su nombre lo dice, se elabora a partir de los huesos de diferentes proteínas como res o pollo. De este puedes consultar la receta para elaborarlo aquí.

Uso de suplementos de colágeno: en el caso de preferir una suplementación, debido a su practicidad, se usa el llamado colágeno hidrolizado, el cual puede adquirirse en tiendas naturistas.

Por último, cabe mencionar que para que el colágeno se fije manera de forma eficiente es importante también consumir vitamina C debido a que esta vitamina es la responsable de su correcta absorción.

Así que ya lo sabes, si identificas una o más de estas señales no dudes en buscar obtener el colágeno que tu cuerpo necesita por alguna de estas fuentes antes mencionadas