Por Alejandro Durán
El consumo privado interno será una de las variables más afectadas tanto por la emergencia sanitaria por el COVID-19 como por las políticas económicas del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues en marzo de este año (previo a la aplicación de la jornada nacional de sana distancia), el consumo privado interno cayó 2.6 por ciento a tasa anual, lo que representó su mayor descalabro desde la caída de 12.4 por ciento de mayo de 2009.
En este sentido, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el primer trimestre del año el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI), acumuló una caída de 0.7 por ciento respecto a lo mostrado en el mismo periodo de 2019.
En su comparación mensual, la variable registró una caída de 2.4 por ciento durante marzo de 2020 frente al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas.
Por componentes, el consumo en Bienes de origen importado disminuyó 8.9 por ciento y en Bienes y Servicios de origen nacional descendió 1.8 en el tercer mes del presente año respecto al mes previo, según datos ajustados por estacionalidad.