Redacción

Impulsado principalmente por el dinamismo que reporta la industria de la construcción, la economía mexicana creció durante el periodo comprendido de julio a septiembre de este año 1.1 por ciento a tasa trimestral, con lo que afianza su condición para alcanzar un crecimiento de 3.4 por ciento para todo el 2023.

Así, de acuerdo a datos actualizados y ajustados por estacionalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), resultó que el Producto Interno Interno (PIB), ligo ocho avances trimestrales.

Por medio de un reporte, el organismo público precisó que el avance de 1.1 por ciento que registró el PIB durante el tercer trimestre del año fue resultado del crecimiento de 2.6, 1.3 y 0.9 por ciento que anotaron las actividades primarias, secundarias y terciarias, respectivamente, con respecto al trimestre anterior.

Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, destacó la contribución de la industria de la construcción en el crecimiento de la actividad económica, lo que compensó la debilidad que mostraron otros sectores productivos, como la industria manufactura.

“El impulso de este año proviene del sector construcción, que muestra un crecimiento acumulado de 13.58 por ciento en lo que va del año, en contraste con la manufactura, que ha crecido solo 1.54 por ciento”, dijo.

“La aceleración del sector construcción y desaceleración de la manufactura -agregó la analista -, se hace más evidente en el tercer trimestre, pues en el periodo la construcción creció 24.13 por ciento anual, tasa que sólo ha sido superada en dos trimestres: segundo trimestre del 2021 (38.12 por ciento) que se debió a un efecto rebote tras la pandemia en 2020 y tercer trimestre de 1996 (26.55 por ciento), que también fue resultado de un rebote tras la crisis económica que sufrió México en 1995”.

La analista explicó que el destacado desempeño de la industria de la construcción proviene, en gran parte, de las grandes obras que ha puesto en marcha la presente administración federal, las cuales, enfatizó, si bien tiene un positivo impacto inmediato en la actividad económica, lo cierto es que, dijo, no se aprecian elementos para vaticinar un efecto a largo plazo.

“Es como un carro empujado a mano, sin un motor interno; esto no es sostenible en el largo plazo”, agregó a través de su cuenta de X.

De acuerdo con datos originales (sin estacionalizar), y a tasa anual, resultó que el PIB en el tercer trimestre del año creció 3.3 por ciento, con lo que en los primeros nueve meses del año acumuló un avance de 3.4 por ciento respecto al mismo periodo del 2022.

Durante el tercer trimestre del año, resultó que los mayores avances se registraron en los sectores de la construcción (24.4 por ciento a tasa anual), información en medios masivos (9.9 por ciento); y servicios profesionales, científico y técnicos (5.0 por ciento).