Redacción
Ginebra, Suiza. A pesar de los esfuerzos vertidos, lo cierto es que a nivel global no se logró cumplir el objetivo de reducir los niveles de jóvenes que no estudian y no trabajan, y al contrario, ha aumentado y seguirá aumentando, reconoció la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
A través de un informe sobre empleo en la juventud, el organismo internacional refirió que para 2012 se tenía registrado que el 21.6 por ciento de la juventud en el mundo no estudiaba ni trabajaba. Para 2019 el porcentaje aumentó a 22.2 y para 2021 se espera que se sitúe en 22.5.
Los datos también están especificados por región y no hay ninguna que presente una mejoría: desde África hasta América y Europa, tienen saldo negativo en la búsqueda de incorporar a la juventud al mercado laboral.
La región que se encuentra en peores condiciones al respecto es la de los países árabes que superan ampliamente el promedio mundial: pasaron de tener 31 por ciento de jóvenes sin estudio y sin empleo en 2012, a 34 por ciento en 2019 y se espera que alcancen el 34.4 por ciento en 2021, es decir casi 12 puntos porcentuales encima de la media internacional.
La región Asia-Pacífico, en donde para 2012 los niveles de los jóvenes que no estudian ni trabajan estaba en 23.2, para 2019 se situó en 24.2 y se espera que para 2021 alcance 24.6, más de dos puntos porcentuales según el promedio mundial.
La población joven aumentó, pasando de mil millones en 2009 a mil 300 millones en 2019, y con ella la subutilización laboral y el desempleo.
Para 2012 se ubicaba el nivel de desempleo mundial en 13.4 por ciento y se espera que para 2021 los niveles hayan llegado a 13.8.