Redacción

La tecnología sigue dando pasos importantes hacia la comprensión de la complejidad de la vida humana, gracias a la investigación realizada por un grupo de expertos de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU).

Lo que podría parecer sacado de una distopía futurista, es en realidad el resultado de un meticuloso estudio: la creación de un algoritmo avanzado capaz de predecir diferentes aspectos de la existencia humana, entre ellos la mortalidad.

Este algoritmo bautizado como life2vec utiliza inteligencia artificial parecido a un marco similar al de ChatGPT, aunque se enfoca en datos no textuales para hacer sus predicciones, y despierta tanto asombro como preocupaciones éticas en la comunidad científica y en el público en general.

Cómo funciona la calculadora que predice el día de tu muerte
El estudio, publicado en la revista Nature Computational Science, no es solo un salto tecnológico impresionante, sino también un avance en la comprensión de la evolución y previsibilidad de la vida humana.

La motivación detrás de life2vec es explorar patrones y relaciones descubiertos mediante el aprendizaje profundo para pronosticar acontecimientos significativos en la vida de las personas, tales como problemas de salud, lo que podría incluir predicciones sobre de distintas afecciones.

Para llevar a cabo este estudio, los investigadores utilizaron datos anónimos de millones de ciudadanos daneses, que fueron suministrados por el Instituto Nacional de Estadísticas de Dinamarca.

Según la investigación, este algoritmo ha logrado una precisión del 78% al predecir la muerte y un 73% en la predicción de cambios de residencia dentro de un lapso de cuatro años, utilizando datos recopilados durante el período de 2008 a 2016. Estas predicciones se centraron en individuos cuyas edades oscilan entre los 35 y 65 años.

Este enfoque permitió a los expertos no solo reafirmar la capacidad predictiva del modelo life2vec sino también explorar las potenciales aplicaciones de este algoritmo en campos diversos como la salud, la fertilidad, y el éxito financiero.

Cuándo la “calculadora de la muerte” va a estar disponible para todo público
Ante este hecho, Sune Lehmann, profesor de la DTU y coautor de la investigación, señaló a la luz pública la versatilidad del algoritmo para anticipar una amplia gama de resultados en la vida humana.

Sin embargo, Lehmann fue cauteloso al recalcar que, por el momento, life2vec es exclusivamente un proyecto de investigación y no está diseñado para el uso público general.

El estudio subraya la necesidad de considerar profundamente el impacto a largo plazo de estos avances, las conexiones sociales involucradas y la posibilidad de predecir trayectorias de vida.

Qué implicaciones tiene conocer el día de la muerte
Este desarrollo ha abierto un nuevo capítulo en el debate sobre la ética en la inteligencia artificial y su aplicación en la predicción de eventos vitales.

Expertos en ética, enfatizan la importancia de este tipo de desarrollos tecnológicos como contrapuntos a los algoritmos privados desarrollados por conglomerados tecnológicos, cuyas aplicaciones comerciales podrían tener implicaciones no reveladas, y objetivos más de marketing y no del bien común.

La implementación de algoritmos como life2vec plantea un vasto campo de interrogantes éticas y técnicas. ¿Hasta dónde es conveniente predecir los eventos de la vida humana? ¿Qué medidas se deben tomar para asegurar la privacidad y la seguridad de los datos utilizados?

Las anteriores preguntas requieren un análisis profundo y deliberado por parte de la sociedad, los desarrolladores de tecnología, y los reguladores.

Qué precedente deja este invento en el uso cotidiano de la inteligencia artificial
El lanzamiento de la renombrada “calculadora de la muerte” life2vec ilustra el avance continuo en la capacidad de la tecnología para entender y predecir la evolución de la vida humana, junto con ser otro aporte de la inteligencia artificial.

No obstante, esto también revela la urgencia de desarrollar un marco ético sólido que acompañe estas innovaciones tecnológicas, asegurando que puedan servir como herramientas para mejorar el bienestar humano.