Redacción

A una semana de las elecciones, el principal mercado accionario del país muestra una tendencia negativa.

Así, este viernes, el índice mexicano S&P/BMV IPC, inaugura comenzó el día con caídas del 0.64%, hasta los 55.560,25 puntos.

El índice líder S&P/BMV IPC, que agrupa a las acciones más negociadas del mercado doméstico, bajaba un 0.64% a 55,558.84 puntos, con un declive semanal acumulado del 3.5%.

Los títulos de la minera Industrias Peñoles encabezaban el retroceso de la sesión, con un 5.69% menos a 260.23 pesos, seguidos por los del operador de aeropuertos Asur , que restaban un 2.22% a 567.72 pesos.

En referencia a la rentabilidad de los últimos siete días, el índice mexicano S&P/BMV IPC acumula una disminución del 3,19%%; sin embargo en términos interanuales todavía mantiene un ascenso del 3,46%. El índice mexicano S&P/BMV IPC se sitúa un 5,37% por debajo de su máximo del presente año (58.711,87 puntos) y un 1,56% por encima de su cotización mínima del año en curso (54.707,89 puntos).

Un índice bursátil es un indicador que se utiliza para conocer la evolución del valor de un conjunto de activos determinado, por lo que se sirve de datos de diferentes empresas o sectores de un fragmento del mercado.

Estos indicadores son usados principalmente por las bolsas de valores de cada país y cada uno de ellos pueden integrarse por firmas con características determinadas como por ejemplo tener una capitalización bursátil similar o pertenecer a un mismo tipo de giro, también, hay algunos índices que sólo toman en cuenta un puño de acciones para determinar su valor u otras que consideran cientos de acciones.

Los índices bursátiles sirven como indicador de confianza en el mercado de valores, la confianza empresarial, la salud de la economía nacional y global y el rendimiento de las inversiones en acciones y participaciones de una entidad. Generalmente, si los inversionistas no tienen confianza, los costos de las acciones tendrían tendencia a caer.

Asimismo, funcionan para medir el rendimiento de un gestor de activos y permiten a los inversores hacer un cotejo entre la rentabilidad y el riesgo; medir las oportunidades de un activo financiero o crear carteras.

Este tipo de indicadores comenzaron a utilizarse a finales del siglo XIX luego de que el periodista Charles H. Dow. observara con detenimiento cómo las acciones de las empresas tendían a subir o bajar juntas de precio, por lo que creó dos índices: uno que contenía a las 20 compañías ferroviarias más importantes (pues era la industria más importante de la época), así como 12 acciones de otros tipos de negocios.

Hoy en día hay diversos índices y pueden juntarse en función de su geografía, los sectores, el tamaño de las compañías o incluso el tipo de activo, por ejemplo, el índice estadounidense del Nasdaq está compuesto por las 100 mayores compañías en gran medida relacionadas a la tecnologías como Apple (AAPL), Microsoft (MSFT), Amazon (AMZN), Facebook (FB), Alphabet (GOOG), Tesla (TSLA), Nvidia (NVDA), PayPal (PYPL), Comcast (CMCSA), Adobe (ADBE).

¿Cómo se calcula y cómo leerlos?

Cada índice bursátil posee su propia forma de ser medido, pero el principal componente es la capitalización bursátil de cada empresa que lo integra. Este se saca al multiplicar el valor del día del título en la bolsa correspondiente por el total de participaciones que están en circulación en el mercado.

Las empresas que cotizan en la bolsa de valores están obligadas a presentar un balance de su composición. Dicho reporte debe salir a la luz cada tres o seis meses, según corresponda.

Leer un índice bursátil también requiere observar sus modificaciones en el tiempo. Los índices actuales siempre dan inicio con un valor fijo basado en los precios de las acciones en su fecha de inicio, pero no todos siguen este método. Por ende, puede confundir.