Por Francisco Romero
En virtud de que ya suman ocho mil 772 personas contagiadas y 712 defunciones por COVID-19, la Secretaría de Salud (SSA), decretó la aplicación de la Fase 3 de la epidemia en México, etapa con el más alto pico de casos y hospitalizaciones.
En este sentido, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que se seguirá con las medidas de la Jornada de Sana Distancia ya establecida, aunque adelantó que las autoridades sanitarias anunciarán medidas adicionales para hacer frente a la pandemia.
“Queremos dar por iniciada la fase 3 de la epidemia de COVID-19, recordando que estamos en la fase de ascenso rápido donde se acumularán un gran número de casos de contagios, de hospitalizaciones, pero que debemos seguir manteniendo la Jornada Nacional de Sana Distancia para que estos sean los mínimos posibles”, indicó.
Durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario explicó que esta resolución de la aplicar la Fase 3 responde a que en el país hay cuatro regiones que supera los mil casos y en el centro de México hay más de cuatro mil.
Las medidas específicas que se tomarán serán publicadas esta tarde en el Diario Oficial de la Federación.
Sin embargo, adelantó que, si bien otros países cuando llegan a la etapa más complicada de la epidemia o se ven rebasados utilizan la fuerza pública para facilitar el que las personas se queden en casa y con ello evitar más contagios, México no recurrirá a esto.
“Lo que hemos visto en otros países cuando se ven rebasados por la epidemia y que desafortunadamente no pudieron tomar las medidas en momento temprano, es que acudieron a la fuerza pública; cada país tiene su realidad social, económica, política y cultural. En el caso de México, las medias sanitarias están centradas en el tema de la actividad laboral, la suspensión de las escuelas y el espacio público sin necesidad de ejercer la fuerza pública”, dijo.
Por lo pronto, al margen de las medidas operativas que en su momento se podrían anunciar, en términos sanitarios la Fase 3 implica una propagación extensa, con lo que el número de contagios se elevará de manera importante día a día y las cadenas de contagio son menos controlables, con lo que resultará cada vez más difícil encontrar el origen de contagio para cada persona.
“La Fase 3. se caracteriza por dos elementos: por la propagación dispersa, donde hay ya varios brotes comunitarios que empiezan a conglomerar… el elemento más importante es la sobrecarga del sistema de atención médica, particularmente los hospitales, incluyendo las terapias intensivas“, afirmó.
No obstante, López-Gatell indicó que se mantienen las fechas de posible regreso a las actividades: 18 de mayo para los municipios donde hay baja transmisión y está controlada, así como el 1 de junio para el resto del país.
De acuerdo con el presidente AMLO, estiman que la semana de más contagios será del 2 al 8 de mayo. La entrada de la fase 3 coincide con la entrada en vigor del acuerdo con hospitales privados para que estos faciliten más de 3 mil camas a pacientes con otras enfermedades que tenían programada una cita en el Seguro Social o ISSSTE, e incluso a mujeres que vayan a dar a luz. Dicho convenio se estableció del 23 de abril al 23 de mayo.
En ese sentido explicó que con la entrada a la Fase 3 se continuará con las medidas ya establecidas como la extensión de la Jornada Nacional de Sana Distancia hasta el 30 de mayo en los municipios con mayor contagio y hasta el 17 en donde hay menor transmisión.