Redacción

El gobierno de México estaría omitiendo “de cientos, posiblemente miles de muertes” por COVID-19 en la Ciudad de México, de acuerdo con fuentes de información “confidencial” consultadas por The New York Times.

“Médicos de los abrumados hospitales de la Ciudad de México dicen que se está ocultando al país la realidad de la epidemia”, reveló una publicación conformada por un análisis y entrevistas difundidas este viernes por el medio estadounidense.

Mientras funcionarios capitalinos tabulan “bastante más de dos mil 500 muertes” posiblemente por el coronavirus y otras enfermedades respiratorias de las que sospechan, “el Gobierno federal informa sobre unos 700 decesos” en la Ciudad de México y municipios aledaños.

Agregó que sólo 0.4 por ciento de cada mil mexicanos se hacen la prueba, “muy lejos la proporción más baja entre las decenas de naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que promedian unas 23 pruebas por cada mil personas”.

El rotativo afirmó que el Gobierno mexicano ha denegado sus solicitudes durante tres semanas para identificar todas las muertes relacionadas con enfermedades respiratorias desde enero, “aduciendo que los datos estaban incompletos”.

“Con una cantidad tan limitada de pruebas y dudas sobre los modelos del gobierno, los expertos dicen que los cálculos federales de cuándo el país alcanzará su punto máximo, cuánto durará la epidemia y qué tan grave será el daño pueden no ser confiables”, escribió el reportero de investigación del diario Azam Ahmed.

Hasta este jueves, la Dirección General de Epidemiología mexicana informó tener 29 mil 616 casos confirmados de COVID-19, de los cuales siete mil 802 están activos y dos mil 961 han fallecido. Además, cifró en 18 mil 812 los casos sospechosos y en 68 mil 783 los negativos.

El medio estadounidense dijo que el gobierno “ha reportado menos de tres mil muertes confirmadas por el virus, además de casi 250 que se sospecha están relacionadas, en un país con más de 120 millones de personas. Los expertos dicen que “México sólo tiene un panorama mínimo de la escala real” porque se realizan pocas pruebas.

Otras de las críticas que señalaron sus fuentes son “un rezago de dos semanas en los resultados oficiales”, muertes sospechosas de padecer el virus no incluidas en los datos, comparativos con otras ciudades donde las medidas de confinamiento no son opcionales, y un modelo que estima un fuerte aumento de las infecciones seguido de un fuerte declive, sin que en “casi ningún otro país del mundo ocurriese una disminución rápida tras un pico”.